Incluyen a China en lista de tratantes

Estados Unidos incluyó hoy a China en su lista de países que no hacen lo suficiente para combatir el tráfico de personas, una medida que puede llevar a la imposición de sanciones, y de la que eliminó a Haití, añadido el año pasado a esa categoría.

En la lista del informe anual del Departamento de Estado sobre el tráfico de personas en el mundo, publicado hoy, vuelven a aparecer este año Venezuela, Belice, Rusia, Corea del Norte, Irán y Siria, entre otros. El tráfico de personas es, lamentablemente, tan antiguo como la humanidad. Nuestra esperanza es que el siglo XXI sea el último siglo con tráfico de personas, dijo el secretario de Estado, Rex Tillerson, en el acto de presentación del informe. La inclusión en la lista del informe puede llevar a la imposición de sanciones como la congelación de la ayuda no humanitaria y no comercial o la negativa a que reciban préstamos de instituciones multilaterales si el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, así lo decide. El informe acusa a China de no cumplir adecuadamente los estándares mínimos para la eliminación del tráfico de personas y no hacer esfuerzos significativos para lograrlo. El documento cita indicios de complicidad del Gobierno chino en los trabajos forzados, incluido en la región de Xinjiang, donde las autoridades locales supuestamente coaccionaron a hombres y mujeres de la etnia uigur para implicarlos en esa práctica. El documento indica que las autoridades chinas siguieron con la repatriación forzosa de norcoreanos, quienes de vuelta a su país afrontaron duros castigos, como trabajos forzados o la ejecución, sin averiguar antes su situación laboral. También aparecen en la lista Bielorrusia, Burundi, la República Centroafricana, las Comores, la República Democrática del Congo, la República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Guinea, Guinea-Bissau, Mali, Mauritania, Sudán del Sur, Sudan, Turkmenistán y Uzbekistán. En la presentación del informe también estuvo la hija y asesora del Presidente estadounidense, Ivanka Trump, quien ha identificado como una de sus prioridades la lucha contra el tráfico de personas y la definió como una fea mancha en la civilización que aún afecta a unos 20 millones de personas en todo el mundo.