Ciudad de México.
El panorama del sector construcción está marcado por la incertidumbre y la desaceleración, y no mejorará hasta 2020 o 2021.
Durante los primeros cinco meses del año, la actividad de esta rama cayó en promedio 1.45 por ciento, muy por arriba de los registrado en el mismo periodo de 2013, cuando se contrajo 0.04 por ciento.
Sólo en mayo, el sector se desplomó 6.5 por ciento, su nivel más bajo desde enero de 2013, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
A esto hay que sumar que el valor total de la producción de las empresas de esta industria cayó en mayo 3.6 por ciento mensual, ligando su cuarta baja consecutiva, mientras que en la variación anual acumuló 11 meses con retrocesos, según la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC).
Aunado a esta encuesta, los empresarios del sector mostraron mayor pesimismo en mayo y junio. De los dos grandes segmentos de la construcción, vivienda y comercial e infraestructura, la vivienda es el principal motor del sector y la inversión fija bruta en el componente de construcción residencial mostró un repunte en abril de 2.18 por ciento.
Ricardo Trejo, director de Forecastim, dijo que la recuperación no se dará al menos hasta el segundo o tercer año de esta Administración.
El principal motor de la economía será la construcción y mantenimiento de carreteras, agregó, las cuales fomentarían el crecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas constructoras.
El efecto positivo de los proyectos Aeropuerto Internacional de Santa Lucía y refinería de Dos Bocas será traslapado por la economía nacional, consideró el director de Forecastim.