Monterrey.
Las compras de maíz amarillo estadounidense, grano que México usa para producción industrial de almidón, frituras y hojuelas, pero principalmente para la alimentación de ganado, siguen al alza al sumar de enero a septiembre 10 millones 795 mil toneladas, 5.3 por ciento más que en el mismo lapso del 2019 y cifra récord para un periodo igual.
El alza continua de estas importaciones surge luego de la cancelación de apoyos que hizo el Gobierno federal a costa de elevar la bolsa asistencialista al campo.
Un análisis de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) detalla que las compras de maíz amarillo a Estados Unidos representan el 88 por ciento del total importado por México a todo el mundo.
A diferencia del maíz amarillo, en el blanco, el cual es para consumo humano, México es prácticamente autosuficiente e incluso en ocasiones llega a exportar.
Las mayores compras de maíz amarillo responden a una creciente demanda del sector pecuario, así como de la industrias almidonera y de fructosa, explicó Juan Carlos Anaya, director de GCMA.
Sin embargo, advirtió, a mediano plazo su importación tenderá a ser mayor debido, además de esos factores, al lento crecimiento de la producción nacional.
SUBIRÁN MÁS
“El consumo de maíz amarillo sigue fuerte por estos dos sectores (pecuario e industria), pero lo que sigue muy rezagado es la producción y por eso es que las importaciones y van subir más.
“Y lo más delicado es que la falta de apoyos del Gobierno federal a la agricultura comercial no va permitir que la productividad avance, faltan paquetes tecnológicos y asistencia técnica, entre otros apoyos.
“La política del actual Gobierno federal no promueve la productividad del maíz, en cambio destina grandes montos a programas asistencialistas que van a tardar mucho en fructificar”.
De acuerdo con datos de GCMA, el año pasado México produjo 3 millones 441 mil toneladas de maíz amarillo, sólo el 22 por ciento del total de las importaciones.