Debido a la inacción gubernamental, algunos negocios y escuelas ordenaron suspender o acortar los horarios de sus actividades presenciales, mientras que la afluencia de gente en la calle es prácticamente nula por la tarde-noche, sobre todo en la capital del estado, así como en los municipios de Villa de Álvarez, Coquimatlán, Cuauhtémoc y Comala.
La ola criminal estalló por una presunta disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y "Los Mezcales", un grupo armado que se separó de esa organización y que mantiene sus operaciones, principalmente, en la zona de El Mezcalito y sus alrededores, de acuerdo con informes estatales.
Esta misma disputa habría provocado que el pasado 25 de enero, al interior del Cereso de Colima, 9 internos fueran asesinados y otros 15 resultaran heridos en una riña.
En las últimas 48 horas, algunos centros educativos como la Universidad de Colima, Universidad de Vizcaya, Universidad José Martí, Colegio de Vizcaya, así como el Colegio Fray Pedro de Gante, ordenaron a los alumnos y académicos no asistir a sus instalaciones por la inseguridad.
"Ante los acontecimientos violentos suscitados y, a fin de salvaguardar la integridad física de la comunidad, la Universidad suspenderá todas las actividades académicas en planteles ubicados en Colima, Villa de Álvarez, Coquimatlán, Cuauhtémoc y Comala", informó la Universidad de Colima.
Al respecto, el titular de Educación y Cultura, Adolfo Núñez, prefirió el miércoles pasado delegar a los directores de planteles la responsabilidad de suspender las clases para evitar "confusiones".
"Confío en mis compañeros directores, que aplicarán el mejor de los criterios para salvaguardar la situación de alumnos y maestros", dijo ayer a medios locales.
"Es una responsabilidad nuestra (suspender), (pero) el que tiene bajo su cargo de manera directa es el director (...) Ustedes están palpando si por ahí están pasando unidades policiacas, si la gente sufrió pánico de escuchar eso por la madrugada, si doy la orden desde aquí, más de algún compañero tendría confusión".
También comercios de comida como "Sushingong", "La Concordia Colima" o "La Siciliana" prefirieron acortar sus horarios de atención o sólo dejar disponible el envío a domicilio.
"Decidimos cerrar antes de nuestro horario normal porque la cosa se está poniendo muy fea y consideramos más importante la integridad de nuestro equipo. Que Dios los cuide", informó "Sushingong".
"Debido a la situación actual que se vive en Colima hemos decidido cerrar un par de días, para no poder en riesgo ni a ustedes ni a nuestro personal", se alertó en la "Concordia Colima".
Una trabajadora de un restaurante en esa entidad, quien prefirió omitir su nombre, afirmó que ahora no sólo se preocupan por las extorsiones, sino también por no quedar en medio de un enfrentamiento.
"Hay una guerra entre cárteles, eso dice la gente, a nosotros como negocio nos llamaron varias veces para exigirnos cuotas, nos mencionan que son el CJNG y estamos pidiendo una cuota, tengo entendido que a negocios ya llegaron pidiendo. Hay balaceras en todo momento, de verdad, en cualquier lado", relató.
Otra habitante explicó que la capital colimense es muy pequeña, y aunque otras regiones han sido azotadas por la violencia, ahí no están acostumbrados a estar en medio de balazos diarios.
"La ciudad está toda sola, la gente se encuentra muy consternada y preocupada por la situación, suele ser una ciudad tranquila, además que es muy pequeño, todo mundo se entera de lo que sucede", dijo.
"Se han recorrido horarios, porque la gente luego sale a las 11 de la noche y ya no hay taxis, por esta situación se ha vuelto muy difícil encontrar medios de transporte en la noche, cuando antes a esa hora hasta podías caminar".
Mientras tanto, la Gobernadora Indira Vizcaíno (Morena), quien no ha emitido más que dos comunicados por esta violencia, informó ayer que la Secretaría de Marina reforzará los operativos en la entidad.