La propuesta del Presidente Andrés Manuel López Obrador de regularizar en Baja California los autos que se importaron de manera ilegal podría impactar de manera negativa el precio de los que se ingresan de forma legal, así como el mercado de unidades usadas de México.
“De concretarse, estaría representando un impacto negativo para los propietarios de vehículos legales que verían disminuir el valor de sus unidades”, afirmó Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA).
Rosales dijo que se presentaría una sobreoferta de los vehículos que se podrían comercializar legalmente y eso desplomaría los precios de los autos que sí fueron importados legalmente, lo cual es una injusticia para los dueños que han estado al corriente de sus obligaciones fiscales.