Sin ganar el premio al Jugador Más Valioso, cada Super Bowl tiene héroes que le dieron vida a sus equipos en situaciones críticas y que los llevaron a la puerta del campeonato con jugadas espectaculares.
La edición 55 del Súper Domingo bien podría tener uno de esos héroes anónimos, jugadores que no son favoritos para llevarse el premio del MVP, pero sus manos, piernas, brazos o hasta cabezas hacen la diferencia en un partido que a veces está cerrado y cardíaco.
En el pasado han aparecido jugadores que hicieron la jugada grande, y para el duelo entre Jefes de Kansas City y Bucaneros de Tampa Bay hay varios en el roster de las dos franquicias que cuentan con el potencial para cambiar el rumbo en sólo una jugada.
De no haber existido figuras como Santonio Holmes, de los Acereros, David Tyree, de los Gigantes, Julian Edelman, de los Patriotas y Percy Harris, de Broncos, entre otros, los Super Tazones no tendrían en sus libros jugadas memorables y determinantes para proclamar un campeón.
Y no solo los ofensivos pueden ser los héroes, pues hay que recordar a Malcolm Butler, de los Pats, que le interceptó un pase en las diagonales a Russell Wilson en el Super Bowl XLIX con menos de 27 segundos en el reloj y que le iba a dar el título a los Halcones Marinos.
Por eso, no hay que perder de vista hoy a ningún jugador, pues todos pueden dar un título.
Para Kansas, Chris Jones, Mecole Hardman, Demarcus Robinson y Le’Veon Bell podrían ser la sorpresa, mientras que en Tampa se perfilan Leonard Fournette, Rob Gronkowski, Antonio Brown y Shaquil Barrett.