El próximo mes, se cumplirá un año desde la invasión de migrantes en la Plaza de la República de Reynosa, y a pesar de los planes de movilidad que se han previsto desde lo local, estatal y federal, ninguna estrategia cuenta con fecha para traslados.
La plaz solía ser una área verde, con jardines y un quiosco donde se realizaban ceremonias binacionales, como el abrazo entre los alcaldes de esta frontera y el Valle de Texas, debido a su cercanía con el puente internacional Reynosa-Hidalgo.
Pero ahora alberga cientos de casas de campaña, tendederos de ropa en las ramas de árbol, baños portatiles y en los alrededores tiene improvisadas cocinas, tanques de agua y presencia de asociaciones.
La cantidad de migrantes ha rebasado los 3 mil 500, provenientes en su mayoría de Centroamérica y Haití.
Todos buscan asilo en Estados Unidos.
Desde las alturas, la invasión de la plaza se evidencia aún más.