Los Ángeles, California.- A Hans Zimmer la emotiva partitura de “El Rey León” le ha generado trabajos, su único premio Óscar y un lugar en los corazones de niños y adultos. Pero no estaba seguro si quería volver cuando el director Jon Favreau le pidió que revisitara la banda sonora para su nueva versión de la cinta animada con tecnología de punta, que se estrena mañana.
“Siempre soy el que dice que no a todo. Supongo que soy la novia reacia”, dijo Zimmer, de 61 años.
Hace un cuarto de siglo sólo aceptó hacer “El Rey León” debido a su hija. Tenía ella seis años entonces y sus películas hasta el momento no eran exactamente para niños.
“No podía llevarla a una masacre de Tony Scott”, dijo. Y puso una condición.
“Dije que no quería hacer un musical, odio los musicales. Y me dijeron: ‘te garantizamos que esto nunca se convertirá en un musical’”. ¿Cómo se convirtió en un musical de Broadway’ Esa es “otra historia".
MUCHO MÁS OSCURO QUE UNA CARICATURA
Pero no es la única manera que “El Rey León” se desvió de sus expectativas. Lo que pensó que iba a ser una “linda caricatura”, terminó siendo algo mucho más oscuro. La historia sobre un joven príncipe que pierde a su padre tocó una fibra sensible del compositor, quien también perdió a su progenitor a corta edad.
Y aun así Zimmer siempre se sorprende de encontrar gente que se conecta tanto con su música. Terrence Malick lo invitó a musicalizar “The Thin red Line” (“La Delgada Línea Roja”), que le mereció otra nominación al Óscar, sólo por “El Rey León”. Era la convicción que él necesitaba.
Y Favreau le había mostrado imágenes del gran concepto que tenía para la película y cómo se vería en realidad.
“Él no sólo era mi portal a la música, que es probablemente el aspecto más importante de esta película”, dijo Favreau. “Es difícil apreciar lo importante que fue como colaborador”.
UNA EXPERIENCIA EMOTIVA
Cuando finalmente comenzaron a grabar, Zimmer unió a su banda y una orquesta con músicos cuidadosamente seleccionados de todas partes del mundo en Los Ángeles. Y resultó ser lo que había soñado: una experiencia emotiva.
Incluso logró hacer algo especial. Grabó con un público en vivo en el Estudio de Sonido Barbra Streisand donde se ha grabado de todo, desde “Lo que el Viento se Llevó” y “Lawrence de Arabia” hasta “E.T.” y las más recientes películas de “Star Wars”. (AP)
“Quería que fuera una actuación, entonces necesitaba un público. Tenía a 102 personas en la orquesta y la banda y pusimos 20 sillas al frente para los cineastas que hicieron la película, que nunca están en las sesiones de grabación”, dijo Zimmer sonriendo. "Es el ciclo de la vida o cerrar un círculo o lo que sea”.