La Fiscalía General de Justicia del Estado informó que fueron localizadas y recuperadas 487 piezas de restos óseos presumiblemente humanos, y de al menos tres personas, como resultado de trabajos de inspección que iniciaron el dos de febrero en un lugar conocido como “El Tubo”, ubicado en el Camino a Potrero Grande (antiguas pedreras), en Hidalgo, Nuevo León.
El anuncio ocurre luego que el pasado día nueve, la misma institución autónoma dio a conocer que desde el 26 de enero a esa fecha. Habían sido recuperados doce cuerpos que habían sido inhumados clandestinamente en un predio del municipio de Escobedo, presuntamente por un grupo del crimen organizado que lideraba Alan Ervey, supuesto cabecilla del Cártel de Sinaloa en la entidad.
Respecto al nuevo hallazgo en el municipio de Hidalgo, precisó la Fiscalía que las características reales de los restos óseos, serán establecidas científicamente por los servicios periciales, para integrar la carpeta de investigación correspondiente. Entre las piezas localizadas y recuperadas, huesos hioides, maxilar, mandíbula y cráneo, omóplato, clavícula, esternón, coxis, sacro, arcos costales, coxales, radio y cúbito, diversos huesos de pies y manos, vértebras lumbares, dorsales y cervicales, fémures y rótulas, además de fragmentos óseos diversos.