Hacen su ‘agosto’ estacionamientos

Oficinas sin espacios para dejar vehículos

Matamoros, Tam.En ciudades en constante crecimiento es urgente contar con reglamento que regule el modo de operar y la prestación de servicios de los estacionamientos privados, que son caros y que no ofrecen a los propietarios de vehículos alguna garantía contra robo o daños.El problema se agudiza principalmente en el Centro Histórico debido a que ahí se encuentra un gran número de las dependencias de los gobiernos estatal y municipal, así como algunas federales y éstas, en su mayoría, carecen de espacios para estacionar los vehículos, tanto de funcionarios, empleados y menos de usuarios. Esto los obliga a tener que recurrir a los estacionamientos privados, en donde las tarifas van desde los 5 pesos la hora o fracción (son los menos), y otros, de acuerdo a su ubicación, llegan a cobrar hasta 12 pesos.Si una persona requiere de realizar varios movimientos, entonces el promedio de pago llegaría hasta los 30 pesos.Pero por si fuera poco, además de caros, estos espacios no ofrecen garantía alguna a los usuarios, ya que si su vehículo sufre algún daño o los delincuentes comunes cometen un robo con el clásico cristalazo, nadie se hace responsable de la reposición del gasto que se tenga que hacer.Es por eso, dice Alfonso Ortiz, residente del fraccionamiento Valle de Casablanca, quien se vio en la necesidad de hacer unas compras en el centro de la ciudad, “que quienes utilizan los estacionamientos privados deberían de recibir alguna garantía de que tu carro va a estar bien cuidado y en caso de daños, lo menos que se tiene que hacer es repararlo”.Pero habla de que no solamente la gente va al primer cuadro de la ciudad a comprar algo, “porque también he ido a la Oficina Fiscal, a Presidencia para hacer unos trámites y como no hay espacio en las calles, tengo que dejar el carro en el estacionamiento y he llegado a pagar hasta 45 pesos”.Reglamentar>Alguna autoridad debería obligar, mediante un reglamento, a que en los estacio-namientos privados se aplique una tarifa uniforme y baja y que de alguna manera, sus propietarios se responsabilicen de los daños que puedan ser ocasionados.