Habría muerto asfixiada menor hallada al interior de un tambo
CIUDAD DE MÉXICO.La causa de la muerte de Jade, la niña de cuatro años que fue encontrada dentro de un tambo la madrugada del miércoles, pudo ser la asfixia, según las pruebas periciales que hasta ahora ha llevado a cabo la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).La necropsia que efectuaron los especialistas de la corporación estatal establece como hipótesis que esa sería la forma por la que la menor falleció, pero se realizarán más análisis para que se conozca con precisión la causa del fallecimiento.Karla Magdalena y Rutilo, la pareja que fue sorprendida por elementos de corporaciones mexiquenses cuando intentaban sepultar de manera clandestina el cadáver de la pequeña, en la colonia El Paraíso, municipio de Acolman, permanecen aún en el Ministerio Público y en las próximas horas se prevé que serán ingresados a un penal estatal, donde enfrentarán la acusación por el delito de feminicidio.También, se les imputarán los delitos de contra el respeto a los muertos y violación a las leyes de inhumación y exhumación.Las autoridades ministeriales buscan a la madre de la víctima o algún familiar para entregarle los restos de la menor.Según las declaraciones de los acusados a los policías que los detuvieron la madrugada del miércoles, una mujer llamada Brenda, quien sería la madre de Jade, se las dejó desde el 8 de enero porque no la quería cuidar.La Fiscalía indagará si esa versión es cierta, por lo que se dio a la tarea de localizar a algún pariente de la pequeña.Rutilo y Karla Magdalena no le daban de comer a la menor y la dejaban dormir a la intemperie sin proporcionarle cobijas para que se cubriera.Los dos afirmaron que el 12 de febrero Jade murió de frío. Durante ocho días mantuvieron su cadáver dentro de un tambo de plástico y la madrugada de este miércoles decidieron deshacerse de él.Subieron el tambo a un diablo de carga y llevaron consigo una pala para cavar un hoyo en un predio de la colonia El Paraíso.Cuando se dirigían a ese sitio fueron descubiertos por miembros del Grupo Táctico Operativo (GTO) Tecámac, integrado por policías de investigación de la FGJEM y de la Secretaría de Seguridad del Estado de México.Al ser interrogados por su conducta sospechosa, los acusados habrían confesado el crimen.