Los cinco extra bases en el juego de Milwaukee ante los Cachorros de Chicago llenó de aplausos y elogios a un renacido Luis Urías.
Su labor a la hora de batear y su calidad para hacer jugadas desde el campocorto, segunda o tercera base no siempre destacaban, incluso, hace un par de años, las lesiones y su baja de juego condicionaron el impulso que el sonorense estaba buscando.
Padres de San Diego había apostado todo por “Wicho” al considerarlo uno de los mejores prospectos pero, al no llegar los resultados, decidieron intercambiarlo con Milwaukee.
“Con Padres de San Diego tuvo escasas oportunidades, pero afortunadamente para él se dio el cambio a Cerveceros, lo que le abrió un poco más las posibilidades de jugar más seguido. Le ha servido para lograr una mayor madurez y experiencia y se ha manifestado a través de su fildeo y bateo que han estado en niveles aceptables”, comentó en entrevista telefónica María Urías, mamá de Luis.
“Nosotros siempre estamos al pendiente de ellos (Luis y su hermano Ramón, quien juega en los Orioles de Baltimore) y tratamos de infundirles confianza y seguridad en su trabajo a través de consejos”.
Como si se tratara de una cerveza que, literalmente, te devuelve a la vida, el shortstop se volvió a enfocar en su objetivo de establecerse en las Grandes Ligas y sacarle provecho a los sacrificios que sus padres habían hecho por él.
“Creo que el hambre por jugar beisbol hasta el momento son sus mayores deseos para cumplir sus metas.
“Lo festejamos (los cuadrangulares) como si estuviéramos en el estadio, desafortunadamente, no nos ha tocado un jonrón en vivo de ellos en las GL pero si en Ligas Menores”, dijo María.
Hasta el momento, Luis registra 16 vuelacercas en su cuenta personal y junto a su equipo se ubica en el primer lugar de la División Central de la Liga Nacional.