Una vez que se restablezca el suministro de chips en el mundo, a través del aumento de fábricas o de la capacidad instalada de las ya existentes, será necesario que México cuente con aliados comerciales a través de los cuales pueda conseguir estas piezas, que cada vez son más fundamentales en la manufactura de componentes electrónicos.
"Hay empresas coreanas que le están apostando fuerte a fabricar más chips, como Samsung; va a ser también un parteaguas para evitar que falten en un futuro para todos estos commodities que actualmente se compran", dijo Rivas.
Actualmente, agregó, hay regímenes en los que se puede importar o tratar de evitar los aranceles, pero contar con un tratado facilitaría el proceso de importación de los chips y otros productos.
Tanto México como Corea esperan mantener una reunión preliminar en marzo con el objetivo de comenzar las rondas de negociaciones en la primera mitad del año en curso.
Para el presidente de Index Chihuahua un TLC entre ambos países favorecía la economía mexicana.
"El punto de tener un tratado comercial, pues va a favorecer a que se abra todavía más el comercio entre ambas naciones y le va a dar un extra a la economía.
"Aquí mi única duda es que ojalá no se haga el tratado y después pongamos freno, restricciones, otro tipo de cuestiones que nos puedan impedir aprovechar económicamente la situación", destacó.
¿Qué le compramos a Corea?
Los principales productos que México importa del país asiático son los circuitos modulares, es decir, circuitos electrónicos usados para ensamblar componentes de productos como los electrodomésticos o autopartes.
Una de las empresas coreanas ubicadas en México es KIA, la cual ensambla vehículos en Nuevo León, por lo que importa muchas piezas de Corea.
Pero también hay buena parte de la proveeduría de esa armadora hecha por empresas coreanas que se instalaron en dicho Estado, dedicadas a armar preensambles de tableros, puertas, entre otros, por lo que muchos insumos para estas actividades también vienen de esa nación asiática, detalló Rivas.