Yaoundé, Camerún
Mané controló los nervios a pesar de haber fallado un penal a los siete minutos del partido —con Salah dándole a su portero algún consejo antes de ese primer cobro— y Senegal ganó la serie de desempate 4-2 después que el partido terminó 0-0 tras el tiempo extra.
Egipto falló dos penales en la tanda de desempate, lo que significó que Salah, quien estaba destinado a cobrar el último de la serie, no pudo hacer nada más que observar a su compañero de equipo ganar el campeonato.
Senegal había perdido dos finales previamente, incluida contra Argelia en la última Copa Africana en Egipto 2019, cuando Mané quedó desconsolado.
Esta vez él aportó el momento ganador. Corrió para celebrar con sus compañeros, pero también regresó a consolar a Salah, que estaba llorando.