TALLAHASSEE, Florida, EEUU.— El gobernador de Florida firmó una ley que prohíbe que las adolescentes transgéneros jueguen en equipos deportivos escolares para deportistas nacidas niñas, sumiendo el estado en la guerra cultural nacional sobre los derechos de las personas transgénero.
“En Florida, las niñas van a jugar deportes de niñas y los niños van a jugar deportes de niños”, dijo el gobernador Ron DeSantis al firmar la ley en una academia cristiana en Jacksonville. “Vamos a asegurarnos de que esa es la realidad”.
La nueva ley, cuya constitucionalidad casi seguramente será cuestionada, aviva una discusión ya contenciosa a nivel nacional en momentos en que estados controlados por los republicanos dan pasos para limitar los derechos de las personas LGBTQ. Pudiera imponer graves consecuencias financieras a Florida.
La NCAA, que supervisa el deporte universitario, ha amenazado con trasladar importantes partidos de los estados que discriminen contra ciertos deportistas. Cuando la legislatura de Florida estaba debatiendo la medida en abril, la NCAA dijo que realizaría los partidos de campeonato a “localidades en los que los anfitriones puedan comprometerse a proveer un ambiente seguro, saludable y libre de discriminación”.
Los eventos deportivos de prominencia, como aquellos por títulos de fútbol americano universitario, generan millones de dólares para comunidades locales.
La medida adoptada por la legislatura de Florida, dominada por los republicanos, entra en vigor el 1 de julio. Dice que un estudiante transgénero no puede participar sin un certificado de nacimiento que diga que era niña cuando nació. No estaba claro si todas las deportistas deben mostrar el certificado o solamente aquellas cuyo género es cuestionado. La propuesta permite que otro estudiante presente una demanda si la escuela permite que una niña o mujer transgénero participe en un equipo para deportistas biológicamente mujeres.
La redacción final en la Ley Equidad en Deportes de Mujeres eliminó algunos de los elementos más contenciosos, como un requerimiento de que los deportistas transgéneros en escuelas secundarias y universidades se sometiesen a exámenes de testosterona o pruebas genéricas y se sometiesen a exámenes de los genitales.
Los demócratas y activistas por los derechos LGBTQ dijeron que la ley es discriminatoria y será apelada en las cortes por inconstitucional.