Grady Judd, jefe de policía del condado Polk, dijo que el sospechoso —cuyo nombre no se dio a conocer— traía puesta una armadura completa, incluido un chaleco antibalas, cuando lo encontraron afuera de una casa de Lakeland que era una trampa explosiva.
Después de enfrentarse a la policía, el sospechoso salió de la casa para rendirse. Dentro de la vivienda, las autoridades encontraron a una niña de 11 años que recibió varios disparos y les dijo a los agentes que había tres personas muertas adentro.