Monza, Italia
El tiempo seguía corriendo y el templo de la velocidad no daba tregua a los pilotos, así que alimentos aprovecharon la succión de los autos de adelante para mejorar los tiempos, entre ellos Max Verstappen, compañero de equipo de Checo.
Al tapatío le tocaba volver al circuito del Gran Premio de Italia con neumáticos blandos para marcar una vuelta más rápida y acechar los primeros lugares, pero no contaron con la buena adaptación del W12 y las gomas medias del siete veces campeón de la F1, que terminó por ponerse a la cabeza de la práctica con 1'20"926.
Verstappen, alcanzó la segunda posición pero con una desventaja de casi medio segundo, en el tercer puesto se ubicó el otro Mercedes, del finlandés Valtteri Bottas.