Ciudad de México
Nicolás Freire, capitán de Pumas, sufre y se desgasta emocionalmente por el mal paso del equipo, la cabeza le da vueltas buscando respuestas que no llegan, y confesó a CANCHA que ha pasado noches sin dormir, dolido al ver que el plantel no puede plasmar en la cancha todo lo que trabaja en la semana.
“La afición tiene su percepción, ama a esta institución, siente dolor de ver que el equipo no anda bien y que esto se refleja en los resultados, pero es el mismo dolor que tenemos nosotros, voy a hacer una confidencia, después del partido contra Toluca (donde perdieron 2-1 y tuvieron 3 expulsados) estuve 4 días sin dormir, miraba el partido una y otra vez, haciéndome decenas de preguntas”, expuso.
“No es que nosotros salimos de acá, nos subimos a los autos, llegamos a casa y chao, nos olvidamos de lo que pasa en el club. Este es mi trabajo, hay oficinistas que quizá no tienen gente a su alrededor que los están puteando porque se equivocaron al hacer un documento, esto es parte del futbol, vivimos con presión, pero que la gente entienda que somos seres humanos, personas que nos entregamos al 100”.
El zaguero recalcó que la plantilla recuperó el espíritu y confía en que este amor a los colores los va a sacar adelante en los próximos compromisos.
“En este momento es cuando más apoyo necesitamos, entiendo que nos hayan reclamado en las primeras fechas porque veían que el equipo no estaba mostrando alma y eso también lo sentimos nosotros, dijimos ‘loco qué nos pasa’, tuvimos charlas internas. El margen de error ahora es muy pequeño”, agregó.
- ¿Se ven entrando en zona de clasificación?
“Sí, sin duda, es el objetivo que tenemos como grupo, hay que tranquilizarnos e ir paso a paso, sabemos que es alcanzable el objetivo si jugamos todos a lo mismo, no vamos a descansar hasta lograrlo”.
A 24 HORAS POR UN SUEÑO
Nicolás Freire tuvo que madurar a prisa, salió de su casa, en la provincia de Mendoza, Argentina, a los 13 años de edad, para darle forma a su sueño de ser futbolista profesional.
Veía a sus padres cada 6 meses y aprendió a hacerse responsable en sus años de adolescencia, apostando por los buenos hábitos que le inculcaron de niño.
“Mi mamá no estaba de acuerdo con mi salida de casa, pero mi papá dijo adelante, te vamos a apoyar. Me fui al sur de Argentina, a Comodoro, Rivadavia, en la provincia de Chubut, en auto está a 24 horas del hogar de mis padres. Mi papá viajaba 24 horas para ir a verme, no teníamos la posibilidad de viajar en avión, por eso los veía cada 6 meses”, relató.
“No es lo aconsejable o lo mejor, pero en ese momento era necesario, aprendí mucho, aprendí a valorar un montón de cosas, a veces te tienes que alejar de tu familia para amarlos más”.
Freire debutó a los 18 años con Argentinos Juniors y 5 años después fue adquirido por el City Football Group, jugó en los Países Bajos, Brasil y Ecuador, llegó a Pumas en el 2019.
“Soy culo inquieto, así decimos nosotros. Suena feo lo que voy a decir, por ahí viene mi familia y está todo muy lindo, pero llega un momento en que dices, bueno adelante muchachos y mira que los amo con toda mi alma, pero me gusta la soledad”, explicó.