GINEBRA.
El doctor Anthony Fauci, principal asesor médico del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para el COVID-19, anunció el jueves que el país reanudará su apoyo a la Organización Mundial de la Salud, que fue duramente criticada por el gobierno de Trump. Fauci enumeró nuevos compromisos de Washington para combatir el coronavirus y otros problemas globales de salud.
En una videoconferencia con la junta directiva de la OMS desde Estados Unidos, donde aún no había amanecido, Fauci dijo que su país se sumará a proyectos para llevar vacunas contra el COVID-19 a personas necesitadas de todo el mundo, así como material para hacer pruebas diagnósticas y para tratar a pacientes. También se restablecerán el número de trabajadores estadounidenses en el grupo y el apoyo financiero a la OMS.
El rápido compromiso de Fauci con la OMS - que sufrió ataques reiterados del gobierno de Trump por su gestión de la crisis- es un cambio drástico y expreso hacia una estrategia más multilateral para combatir la pandemia.
“Tengo el orgullo de anunciar que Estados Unidos seguirá siendo un miembro de la Organización Mundial de la Salud”, dijo Fauci. Apenas unas horas después de que Biden asumiera el cargo el miércoles, su gobierno anunció que Estados Unidos revocará la retirada programa de la OMS en julio, que había anunciado el gobierno de Trump.
El nuevo gobierno “pondrá fin a la retirada de personal estadounidense destinado a la OMS” y reanudará el “compromiso habitual” con la OMS. “Estados Unidos también pretende cumplir sus obligaciones financieras con la organización”, añadió.
Se refirió al director general de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus, como “mi querido amigo”.
Otros países y el jefe de la OMS celebraron los anuncios y prometieron trabajar con el gobierno de Biden.
“Este es un buen día para la OMS y un buen día para la salud global”, dijo Tedros, refiriéndose a “mi hermano Tony” en referencia a Fauci y felicitando a Biden y a la vicepresidenta, Kamala Harris. “El papel de Estados Unidos, su papel, el papel global, es muy, muy crucial”.
Durante el gobierno de Trump, Estados Unidos ha sido la ausencia más sonada -y la de mayores medios económicos- del Mecanismo COVAX, que ha tenido problemas de fondos y para cerrar contratos con las fabricantes de vacunas, además de complicaciones logísticas. Tanto la Unión Europea como China han expresado su apoyo al programa.