Pierden su categoría de máxima seguridad por deficiencias
Falta personal a 19 Ceferesos
Pierden su categoría de máxima seguridad por deficiencias
México, D.F.Insuficiente personal de seguridad y custodia, así como sobrepoblación y hacinamiento, son algunos de los problemas que enfrenta la mayoría de las cárceles federales, reportó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Según el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP), publicado ayer por el organismo, en esos centros tampoco se garantiza un trato digno a los internos.“En los centros federales visitados, se observó la situación de personal insuficiente que garantice la seguridad de las instituciones, por lo que en 19 de los 20 centros visitados se detectó esta situación con carácter grave.“Otro tema de relevancia e incidencia frecuente, detectado en la mayoría de los centros federales, es el relativo a la falta de actividades laborales y de capacitación para el trabajo, así como educativas y deportivas, detectada en el 75 por ciento de estos centros”, indicó.De igual forma, agregó, “se detectaron situaciones de riesgo para garantizar el trato digno a los internos durante su ingreso y estancia”, pues en 13 de los centros visitados hay presos que permanecen en su celda casi 20 horas de manera cotidiana.“Por otra parte, se observó que en un gran número de casos la población penitenciaria se encuentra interna en lugares muy lejanos a su domicilio, lo que provoca deficiencias en la vinculación con el exterior, dadas las escasas oportunidades para recibir a sus visitas, lo cual se observó en 15 centros visitados”, señaló la CNDH.RezagosSegún el DNSP, tres de los cuatro Centros Federales de Readaptación Social (Ceferesos) considerados de máxima seguridad, padecen sobrepoblación e insuficiencia de personal de seguridad, entre otros problemas.En el documento se advierte que con la combinación de esos dos factores se pierde la categoría de máxima seguridad, aunque así se les nombre.Los penales del Altiplano, en Almoloya de Juárez; del del Noroeste, en Tepic, y el del Noreste, en Matamoros, presentan dichos rezagos, mientras que al de Occidente, en El Salto, le falta personal, pero no tiene sobrepoblación.Otros problemas que enfrentan esas cárceles, a donde van los criminales más peligrosos del País, son deficiencias en el trato digno, en la prevención de violaciones, en la higiene e incluso en capacidad de las instalaciones para un correcto funcionamiento.De hecho, el penal del Altiplano, del que se fugó Joaquín “El Chapo” Guzmán, cayó dos puntos en la calificación que otorga la CNDH, al pasar de 7.95 en 2012 a 6.98 en 2014, año de levantamiento del diagnóstico presentado ayer miércoles.Algo similar ocurre con el penal de Matamoros, que pasó de 7.27 a 6.60, mientras que el de Tepic se mantuvo en 7.22 y el del El Salto fue el único que mejoró, al pasar de 7.69 a 7.76.La CNDH visitó tres prisiones militares, ubicadas en el DF, Sinaloa y Jalisco. Las principales fallas detectadas son deficiencia en la separación de hombres y mujeres, y falta de actividades laborales y de capacitación.