Falta color a los Oscar

Premios evidencian poca diversidad en la industria

  Hace un año Lupita Nyongo, fue un personaje central en los Premios de la Academia, que tuvieron rostros poco comunes en el podio. Ellen DeGeneres, una lesbiana orgullosa, fungió como anfitriona. Por primera vez un latino, Alfonso Cuarón, ganó el premio al mejor director. Y el director negro Steve McQueen celebró cuando su obra “12 Years a Slave” ganó el premio a la mejor película.Pero de un año a otro las cosas pueden ser completamente distintas.VUELVEN A LAS ANDADASEste año los Oscar repiten el patrón que ha afectado a los premios: cuando parece que se logra un cambio, llega la resaca frustrante. Cada 10 años hablamos de lo mismo, dijo Spike Lee, un testigo regular del progreso esporádico.Pocas veces estos ires y venires han sido tan marcados como en la presente edición del máximo galardón de Hollywood. Tras un año especialmente diverso, todos los 20 actores nominados son blancos, un resultado que llevó a que algunos amenazaran con boicotear la ceremonia. La no nominación de la directora de Selma Ava DuVernay y su protagonista David Oyelowo fueron un punto debatido, considerado por muchos como un desaire injusto no sólo porque se merecían el reconocimiento, sino porque su ausencia perpetua una historia negativa en los Oscar.FALTA MUCHOUn estudio sobre la historia de las votaciones desde los primeros Premios de la Academia en 1929 muestra un progreso gradual que no llega a reflejar la creciente diversidad en la población estadounidense. El número de nominados no blancos a mejor actor y mejor actriz casi se ha duplicado en las últimas dos décadas, pero el 9.4 por ciento de los actores no blancos postulados en la historia de la academia es casi cuatro veces menor que el porcentaje de la población no blanca en Estados Unidos.No todo esto puede adjudicarse a la academia, pero algunas cosas sí. Desde que se convirtió en presidenta de la academia, Cheryl Boone Isaacs (quien es de raza negra) ha trabajado para aumentar la diversidad entre sus miembros, aunque el cambio se logra lentamente considerando que las membresías son vitalicias.Pero al final de cuentas la academia es un reflejo de la industria cinematográfica: sólo reconoce las películas que se realizan. Lo que hacen los actores blancos nominados este año es evidenciar la punta del enorme iceberg de los problemas de diversidad de la industria cinematográfica.SÍ VENDENLo que resulta particularmente frustrante para muchos de los que trabajan por el cambio en Hollywood es que las minorías son de los mejores clientes.De acuerdo con la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos, los hispanos sumaron el 25 por ciento del público en el cine en 2013, un porcentaje considerablemente mayor que el 17 por ciento que representan en la población.Aunque la industria cinematográfica se desarrolla en una ciudad con muchos hispanos, a 241 kilómetros (150 millas) de la frontera con México, los blancos suelen obtener los principales papeles latinos: Ben Affleck interpretó a Tony Méndez en “Argo” y Catherine Zeta-Jones a una narcotraficante colombiana.Pero, ¿por qué importa todo esto? No es solamente un asunto de igualdad de oportunidades. Se trata de que cuando la gente no está reflejada en la cultura, cuando no se ven en las pantallas, ni detrás de las cámaras o en el escenario de los Oscar, se sienten invisibles y sin voz.