Para retomar el programa “Quédate en México’’, el gobierno de Estados Unidos no contempló la actual saturación, problemas económicos y de abasto en alimentos que enfrentan los migrantes que ya están en Reynosa.
Las estadísticas evidencian un acumulado de al menos 7 mil personas inscritas para el trámite de asilo, en contraste a los mil 500 espacios ya llenos en “Senda de Vida” y de 100 a 150 en “Nuestra Señora de Guadalupe”.
Por ello la alternativa de estos los migrantes es acudir a espacios públicos como la Plaza de la República en donde esperan, durmiendo en casas de campaña. “Llegué aquí a Reynosa hace cuatro meses y desde entonces estoy esperando que Estados Unidos me acepté a mi con mi hija, estar aquí en la calle es algo muy duro, la gente pasa y nos ve como si fuéramos una enfermedad una peste, no piensan que somos seres humanos y que huimos de situaciones”, comento Doris, migrante salvadoreña.
Ella actualmente comparte este refugio improvisado al aire libre con otros 3 mil 500 migrantes, que dependen de la caridad para alimentarse, de baños portátiles o rentados para asearse y que están en constante peligro. “Es muy fácil juzgar y decir váyanse a su país, para qué vienen, pero hacer eso significaría muerte, persecución, cuando ellos (autoridades estadounidenses) dicen quédense allá, no ven las condiciones”, señaló Leonardo, migrante Guatemalteco en Reynosa.
En el viaje y espera migratorio algunas mujeres llegan embarazadas y su bebé nace aquí, el campamento de la plaza se ha convertido en el mejor ejemplo de ello, con madres primerizas que dentro de las casas de plástico improvisan cunas.
El programa “Quédate en México”, pretende que los interesados en obtener asilo político en aquella nación, esperen de lado mexicano una respuesta a su trámite.