Desde el 22 de agosto pasado, el Instituto Nacional de Migración (INM) ha expulsado hacia Guatemala a 6 mil 360 migrantes que Estados Unidos envió en aviones al sur de México, según autoridades del país centroamericano. Estas expulsiones exprés, detalló el el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), comenzaron sin previo aviso al Gobierno, al menos desde el 2 de agosto, a través de El Ceibo, un cruce fronterizo que no era usado para deportaciones, por lo que los registros en Guatemala iniciaron hasta el 22.
De esas personas, apenas mil 442 eran guatemaltecas, mientras que 3 mil 937 eran hondureñas. Ante esta situación, el INM ha dispuesto de 10 autobuses para enviar hasta Honduras a los migrantes de ese país que Estados Unidos expulsa bajo el Título 42. El Canciller de Guatemala, Pedro Brolo Vila, aseguró que esto sucedió después de su vista del 25 agosto a México, donde se reunió con el Canciller Marcelo Ebrard. "Tuve la oportunidad de platicar con el Canciller Marcelo Ebrard sobre la situación; tenemos el apoyo de México, hemos tenido una comunicación directa con el Comisionado del INM, (Francisco) Garduño, con quien conversamos sobre agilizar y hacer más eficiente toda la logística del transporte hacia El Ceibo", comentó. "México tiene dispuesto ya, después de la solicitud que le hicimos, 10 buses, los cuales están ayudando a retornar principalmente a hondureños a su territorio".
REFORMA publicó el pasado 4 de septiembre que el INM comenzó a llevar hasta Honduras a los migrantes enviados por Estados Unidos en aviones a Tabasco y Chiapas, en procedimientos exprés que impiden que las personas puedan pedir asilo internacional. Este lunes, el Embajador de Estados Unidos en Guatemala, William W. Pop, reiteró que disuasión de la migración irregular en la frontera sur de su país es una prioridad para la Administración de Joe Biden. "Quiero agradecerle al Gobierno de Guatemala y también al Gobierno de México por trabajar con nosotros para abordar este flujo de migrantes irregulares en la región y garantizar el retorno seguro de estas personas", comentó. Estados Unidos comenzó a expulsar migrantes por aire directamente a Guatemala, en dos vuelos por semana, cada uno con 130 personas, detalló el representante estadounidense.