Las multitudes que llegarán al Grant Park de Chicago para el festival de música Lollapalooza esta semana deberán mostrar prueba de que están vacunadas contra el COVID-19 o dieron negativo a la enfermedad en los últimos tres días.
El festival de cuatro días comenzó ayer y se espera que regrese a su máximo aforo, con cerca de 100.000 asistentes diarios. Tras suspenderse el año pasado ante la amenaza del coronavirus, será por mucho la congregación más grande en Chicago desde que comenzó la pandemia y también uno de los festivales más grandes del país.
Este festival se verá muy diferente a ediciones pasadas. Para poder entrar, los asistentes deberán presentar cartillas de vacunación o una copia impresa de una prueba negativa de COVID-19 realizada no más de 72 horas antes. Eso significa que quien tenga un pase para los cuatro días del evento y no esté vacunado, tendrá que hacerse dos pruebas. Además, aquellos que no estén vacunados tendrán que usar cubrebocas.