Ni siquiera cuando el partido inicial fue en Wembley, en 1996.
Un cuarto de siglo después, Inglaterra inicia una nueva campaña continental en su estadio nacional contra el equipo que le impidió llegar a la final del Mundial hace tres años. Croacia enfrentará el domingo a un equipo renovado desde que cayó 2-1 y perdió la oportunidad de sumar un título internacional al que obtuvo en el Mundial 1966.
“Históricamente, en algunos de esos partidos iniciales no hemos sabido conservar bien el balón y hemos sufrido luego”, dijo el técnico Gareth Southgate, que también lo fue del equipo que empató 1-1 con Suiza en el inicio de Euro 96. “¿Cómo le provocamos a Croacia la mayor cantidad posible de problemas?”
Encabezados por el Botín de Oro 2018 Harry Kane, los ingleses podrían jugar seis partidos en Wembley, si es que llegan a la final del torneo transcontinental.
“Tendremos algunos jugadores jóvenes en el campo, no cabe duda”, dijo Southgate. “¿Cómo los equilibramos con jugadores que tienen experiencia en grandes partidos y saben hablar?”
Éstos son los dilemas que enfrenta Southgate cinco años después de asumir el puesto tras la humillante derrota de Inglaterra por Islandia en octavos de final de Euro 2016.
En cuanto a lesiones, el central Harry Maguire y el mediocampista Jordan Henderson podrían no estar en condiciones de debutar. Otro factor es la fatiga, dados el pronóstico de calor para el domingo y el hecho de que siete jugadores participaron de la final de la Liga de Campeones hace dos semanas, en la que Chelsea venció a Manchester City.
Lo que Southgate tratará de evitar es sobrecargar el equipo titular contra Croacia con demasiados delanteros estelares. Kane es quizás el único que tiene el puesto asegurado, mientras Raheem Sterling, Jadon Sancho, Jack Grealish y Phil Foden se disputan la titularidad.
Inglaterra piensa aprovechar lo mejor posible los cinco cambios que se permiten por primera vez en un torneo internacional. Pero al decidir la formación titular, el equipo técnico ha recordado la suerte de Argentina en el Mundial 2018.
“Tuvieron a (Paulo) Dybala, (Ángel) Di Maria, (Sergio) Agüero, (Gonzalo) Higuaín, Lionel Messi”, dijo el técnico asistente Steve Holland. “Es un conjunto increíble de talentos, pero los eliminaron en octavos de final. Esto no es fútbol de fantasía. No se puede simplemente juntar cuatro o cinco jugadores. Ese equipo demostró que si tratas de meter demasiados individuos, éstos no pueden dar lo mejor de sí, como harían si fueran menos”.
Sin duda Inglaterra está pensando en cómo contrarrestar el terceto del mediocampo croata, de Mateo Kovacic, Marcelo Brozovic y, por cierto, Luka Modric, que los superó ampliamente en 2018. Se trata de encontrar el equilibrio entre la agresividad, la presión y un bloqueo defensivo con un papel clave para Declan Rice, quien debutó el año pasado.
Desde el Mundial, el equipo de Zlatko Dalic ha registrado una derrota y un empate contra Inglaterra en la Liga de las Naciones de la UEFA.
A diferencia de Inglaterra, Croacia sí ha ganado partidos iniciales en el Campeonato Europeo: cuatro triunfos y un empate. Inglaterra ha tenido cinco empates y cuatro derrotas, incluso en su debut en el torneo de 1968 contra Yugoslavia, de la cual formaba parte Croacia.