Estudiantes hispanos son reconocidos en la Casa Blanca

Decenas de jóvenes estudiantes, hijos de inmigrantes hispanos que superaron adversidades y se convirtieron en los primeros en sus familias en llegar a la universidad, fueron reconocidos en la Casa Blanca y por ende el esfuerzo de sus padres.Para estudiantes como Miguel Contreras, compartir un escenario con la primera dama, Michelle Obama, fue motivo de orgullo personal por el trabajo duro de sus padres inmigrantes mexicanos para que tanto él como sus dos hermanas tuvieran mejores oportunidades.“Me siento increíble!”, dijo el joven de 21 años nacido en California, uno de los 130 que este año iniciarán estudios universitarios y que fueron invitados el jueves pasado a la conferencia “Superando los pronósticos” en la residencia presidencial, en el marco de la iniciativa de la primera dama, denominada “Reach Higher” (Aspira a lo elevado).El joven, quien iniciará sus estudios de Ciencia Cognitiva en el Colegio Brown este año, dijo sentirse igualmente satisfecho porque la ocasión permitió mostrar el aporte de los inmigrantes en momentos de la retórica anti-inmigrante reavivada en el marco de la actual campaña política presidencial.“Estoy tan orgulloso con todos los estudiantes que vinieron aquí; de que nuestras historias y nuestros problemas finalmente se están escuchando en un lugar donde raramente se han hablado de estos temas”, dijo en entrevista.Su padre, originario del occidental estado de Sinaloa, llegó al país a inicios de 1980 y un mes después conoció a su madre, quien había emigrado de su natal Oaxaca, y gracias a la reforma migratoria de 1986 pudieron regularizar su situación migratoria.De su madre, quien limpiaba casas y en ocasiones lo llevaba con ella por no tener quien lo cuidara, Miguel dijo recordar su insistencia para que no abandonara sus estudios.“Cuando mi mamá me llevaba con ella cuando iba a trabajar, vi muchas casas bonitas, mucho dinero, y mi mamá siempre me decía que si trabajas duro, y te pones las pilas, te educas, todo se puede hacer”, recordó.De acuerdo con la Asociación Hispana de Colegios y Universidades, tan sólo 37 por ciento de los estudiantes hispanos egresados de bachillerato ingresan a universidades, en contraste con 40 por ciento de los afroamericanos y 49 por ciento de los blancos.Se estima que la mitad de estos jóvenes son los primeros en sus familias en atender estudios universitarios, como Tiffany Rodríguez, quien se graduó con honores de su escuela de bachillerato en Filadelfia al obtener el promedio más alto de calificación de todos los estudiantes.“Mis padres no fueron a la universidad, de manera que fue difícil para mí, además de que también mi primer idioma como ellos, fue el español. Mi mamá no sabe mucho el inglés pero me ayuda con todo lo que puede en la escuela”, dijo la joven de 19 años que este año iniciará sus estudios de Bioquímica en la Universidad de Temple.Los padres de la joven nacida en Puerto Rico, emigraron a Estados Unidos hace más de una década procedentes de la isla, en donde su padre conoció a su madre, originaria de República Dominicana.Tiffany dijo que después que su papá dejó a su familia, la situación ha sido difícil para su madre, atendiendo a dos hermanas más pequeñas y trabajando, pero se considera afortunada por el apoyo que le ha dado su abuela materna, a quien considera otra fuente de inspiración.“La razón por la que estoy aquí en la universidad es por ella, todo lo que yo hago es por ella. Ella luchó mucho y también mi mamá, y creo que hay aquí gente que debe saber estas historias, de la gente, de los inmigrantes que han luchado mucho cómo ellas”, dijo Tiffany.La joven señaló que espera motivar a sus hermanas para que luchen por asistir a una universidad al reconocer el problema que representa la baja participación de los hispanos y la elevada deserción escolar, pero por ahora espera disfrutar este momento con su madre.“No sabe que voy a estar en la televisión. No sabe que vi al presidente, sabía que iba a estar con la primera dama, pero estaba muy orgullosa cuando me invitaron y ahora va estar mucho más feliz. Eso me gusta y me hace sentir bien”, apuntó.