PUEBLA, Pue.– Integrantes del Frente de Estudiantes Educación para Todos (FEET) denunciaron que la madrugada de este 28 de agosto fueron desalojados por un operativo de más de 30 granaderos, cuando acababan de iniciar un plantón en las cercanías de Casa Aguayo, sede del gobierno estatal.
En rueda de prensa, los jóvenes acusaron que alrededor de las 2:10 de la madrugada, los policías les quitaron todas sus propiedades, incluyendo casas de campaña, cobijas, mochilas, alimentos, laptops y celulares, para sacarlos a empujones del área.
En el plantón, instalado desde la noche del viernes, participaban poco más de 20 personas, entre estudiantes, padres de familia e integrantes de las organizaciones Coatlicue Siempre Viva y el Colectivo Universitario por la Educación Popular (CUEP).
La principal demanda del movimiento, señalaron, es que se cumplan las promesas de campaña que hizo el gobernador Miguel Barbosa Huerta sobre una ampliación de la matrícula universitaria en Puebla.
En un comunicado al que dieron lectura, los jóvenes indicaron que cuando acababan de iniciar la protesta la noche del viernes, acudieron al plantón representantes del gobierno estatal encabezados por Hugo Cruz y de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que les aseguraron que respetaban su derecho de manifestación pacífica.
Sin embargo, pocas horas después, cuando algunos de ellos ya dormían en casas de campaña, llegaron los policías y los quitaron entre empujones y golpes, bajo el argumento que estaban sobre la vialidad pública, aunque, señalaron que de manera continua la policía estatal mantiene cerrada sin motivo justo esa calle que está frente a Casa Aguayo.
“Ante estos acontecimientos, denunciamos que este operativo, a cargo del subsecretario de gobernación Ardelio Vargas, tiene la finalidad de tratar de criminalizar y amedrentar al movimiento que en todo momento se manifestó de forma pacífica”, agregaron.
Lamentaron que el único medio que tenga el gobierno de la 4T en Puebla para resolver las demandas sociales sea a través de la represión, tal y como lo hacían en el gobierno morenovallista y priista.
Los jóvenes demandaron la devolución de sus pertenencias y advirtieron que mantendrán su manifestación hasta que el gobierno de Barbosa cumpla con su promesa de resolver la problemática de estudiantes excluidos de la BUAP.
Además, anunciaron que viajarán a la Ciudad de México para denunciar la represión que ejerce el gobierno de Puebla contra estudiantes que se manifiestan, tal como ocurrió el 1 de junio en contra las alumnas de la Normal de Teteles de Ávila Castillo, que igual fueron desalojadas cuando protestaban frente a Casa Aguayo.