Una corte en Moscú estudiaba el viernes el pedido de someter a varios aliados del dirigente opositor Alexei Navalny a arresto domiciliario, mientras las autoridades se esfuerzan por sofocar nuevas protestas contra el encarcelamiento del investigador anticorrupción.
Los seguidores de Navalny convocaron a nuevas protestas el domingo para exigir su libertad. Decenas de miles de personas se manifestaron en Rusia el fin de semana pasado para protestar su detención el 17 de enero.
Navalny, de 44 años, el crítico más destacado del gobierno del presidente Vladimir Putin, fue arrestado a su regreso de Alemania, donde pasó cinco meses recuperándose de un envenenamiento con un agente neurotóxico, hecho del que acusa al Kremlin. Las autoridades rusas han rechazado la acusación.
Navalny fue condenado a pasar 30 días de cárcel luego de que el servicio penitenciario lo acusó de violar las condiciones de su libertad condicional bajo una sentencia por lavado de dinero que él dice obedece a motivos políticos. Una corte de Moscú rechazó el jueves una apelación en busca de su libertad y otra audiencia la semana próxima podría convertir sus tres años y medio de libertad condicional en prisión efectiva.
Como parte de los esfuerzos del gobierno para detener la marea de protestas, la policía detuvo al hermano de Navalny, Oleg Navalny; su principal aliado Lyubov Sobol; el jefe de la oficina de Navalny en Moscú, Oleg Stepanov; la doctora Anastasia Vasilyeva, de la Alianza de Doctores respaldada por Navalny; y Maria Alyokhina, del colectivo punk Pussy Riot. Fueron detenidos durante 48 horas como parte de una investigación penal de presuntas violaciones de las normas del coronavirus en las protestas del sábado pasado.
El abogado de Sobol, Vladimir Voronin, dijo en Twitter que los investigadores pidieron al Tribunal de Distrito de Tverskoy de Moscú que pusiera a Sobol y a los otros cuatro bajo arresto domiciliario.
En un fuerte desafío al Kremlin, se realizaron manifestaciones en más de 100 ciudades rusas el sábado, exigiendo la liberación de Navalny. Según los informes, casi 4.000 personas fueron detenidas en esas protestas y algunas recibieron multas y penas de cárcel.
En Moscú, más de 1.600 personas han sido acusadas de violar las reglas de salud y 154 recibieron penas de cárcel que van de siete a 15 días por su participación en las protestas del sábado pasado, dijo el viernes el Tribunal Municipal de Moscú.
El arresto de Navalny y las duras acciones policiales en las protestas han provocado amplias críticas de varios gobiernos de Occidente, que exigen su liberación.
Al comparecer ante el tribunal a través de un enlace de video desde la cárcel, Navalny denunció el jueves el proceso penal en su contra como parte de una campaña del gobierno para intimidar a la oposición.
La policía allanó el miércoles del departamento de Navalny, donde vive su esposa Yulia, y las residencias de varios de sus seguidores.
Navalny cayó en coma el 20 de agosto mientras viajaba en un vuelo nacional de Siberia a Moscú. Fue trasladado a un hospital de Berlín dos días después. Los laboratorios en Alemania, Francia y Suecia, y las pruebas realizadas por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, establecieron que estuvo expuesto al agente neurotóxico Novichok de la era soviética.
Las autoridades rusas se han negado a abrir una investigación criminal en toda regla, citando la falta de pruebas de que fue envenenado.