La falta de inventario automotriz provocó que para el cierre de este año se estime que en México se venda un millón 7 mil autos, lo que significaría un incremento de 6 por ciento en comparación con 2020, pero es un ajuste a la baja de los pronósticos anteriores, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
En estimaciones anteriores hechas a lo largo de este año se esperaba que el cierre de las ventas oscilaría entre un millón 70 mil unidades y un millón 80 mil vehículos, lo cual no se cumplirá, informó en conferencia Guillermo Rosales, director general adjunto de la AMDA.
Por el contrario, la capacidad instalada total de la distribución de vehículos en México está preparada para para satisfacer una demanda cercana a 2 millones de unidades, destacó Rosales.
El ajuste del cierre para el cierre de año se debe a la poca disponibilidad que hay en inventario, derivado de la escasez de chips.
"Persiste la incertidumbre, las redes de distribución no tienen información suficiente para poder tener una perspectiva clara de lo que tendrán en sus pisos de venta durante el cierre de noviembre y de diciembre y al arranque del año.
"De tal suerte que de manera general consideramos que seguirá estando impactado nuestro mercado por las circunstancias que hemos enfrentado los últimos meses, disminución de inventario y una demanda que tampoco está llegando a los niveles pre pandemia", explicó Rosales.
Debido a que se trata de un episodio inédito en esta industria, ni siquiera las propias armadoras tienen certeza sobre la producción.
"Las propias armadoras en este momento en México no tienen claridad y certeza de lo que estará disponible para el mercado mexicano, porque estamos enfrentando una circunstancia inédita en la que se está prácticamente tomando al día conforme van llegando los diferentes componentes.
"Las decisiones de finiquito de producción, de distribución, de embarque, todo el entorno logístico que también se encuentra muy complicado a nivel global", detalló Rosales.
Por su parte, Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), dijo que respecto al proyecto de ley de Estados Unidos de incentivar la producción de autos eléctricos en ese país, a través de créditos fiscales, es un acto discriminatorio y violario al T-MEC.