Washington, D.C.
Un exempleado de salud del gobierno estadounidense advirtió el jueves que el país carece de un plan para producir y distribuir equitativamente la vacuna para el coronavirus cuando esté disponible. La nación podría enfrentarse “al invierno más oscuro en la historia moderna” al menos que los líderes actúen decididamente, señaló ante un panel legislativo.
Rick Bright, experto en vacunas que dirigió una agencia de biodefensa en el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), afirma que fue destituido de un puesto científico de alto nivel después de advertir al gobierno de Donald Trump que se preparara para la pandemia.
“No tenemos todavía (un plan de vacunación) y es una preocupación importante”, dijo. Al ser preguntado sobre si los legisladores deberían estar preocupados, respondió “absolutamente”.
Bright dijo que el país necesita un plan para establecer una cadena de suministro para producir decenas de millones de dosis de vacunas, y luego destinar y distribuirlas equitativamente. Agregó que, hasta el momento, la experiencia con un medicamento antiviral que beneficia a pacientes de Covid-19 no le ha dado mucha confianza en cuanto a la distribución.
INSUMOS LIMITADOS
La Casa Blanca inició una “Operación velocidad de la luz” para rápidamente producir, distribuir y administrar una vacuna una vez que esté disponible.
Al comparecer ante la Comisión para la Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, Bright dijo que uno de sus momentos más bajos fue cuando sus reiterados intentos para acelerar la producción en Estados Unidos de mascarillas respiradoras no llegaron a ningún lado.
Bright recordó recibir correos electrónicos a finales de enero de Mike Bowen, ejecutivo de una compañía de suministros médicos llamada Prestige Ameritech, que indicaban que nuestro suministro de mascarillas N95 está “totalmente diezmado”.
“Y dijo, ‘Estamos en graves problemas. El mundo lo está. Y tenemos que actuar’”, dijo Bright. “Y comuniqué esto a los niveles más altos que pude en el HHS y no recibí respuesta. Desde ese momento, supe que tendríamos una crisis para nuestros trabajadores de atención médica, porque no tomábamos medidas. Ya llevábamos las de perder”.