Tras el decomiso de una avioneta con mil 700 paquetes de cocaína en Guatemala, autoridades federales redoblaron la vigilancia en el aeropuerto de Tampico, terminal de donde salió la aeronave
Agentes del Gobierno de México recaban información sobre el tráfico en el aeropuerto general Francisco Javier Mina en Tampico, Tamaulipas.
Las pesquisas indican que el vehículo partió el domingo por la mañana con dirección al sur de México y desvió su ruta a Guatemala.
Al respecto, el lunes 27 de enero el Ejército guatemalteco informó que detectó un jet que violó el espacio aéreo nacional. Las unidades de las Fuerzas de Tierra llegaron a la zona y encontraron la avioneta y vehículos terrestres abandonados con armas y drogas en su interior.
El jefe de prensa del Ministerio de la Defensa Nacional, el coronel Juan Carlos de Paz, explicó que los militares hallaron el jet, modelo Hawker 800 con matrícula N818LD- con supuesta alerta de robo. El gobierno guatemalteco indaga una supuesta matricula falsa en el jet.
Se presume que la clave de identificación verdadera es N305AG, misma con la que el avión hizo la ruta: aeropuerto internacional de Norte (Apodaca, Nuevo León) a la terminal general Francisco Javier Mina en Tampico, Tamaulipas, saliendo a las 8:45 y aterrizando a las 9:37 horas del domingo 26 de enero.
De acuerdo con registros aéreos, del 21 al 23 de enero del 2020, la avioneta realizó cinco viajes entre Nuevo León y Tamaulipas. Tres fueron el martes 21 de enero, dos el jueves 23 de enero y uno mas el pasado domingo hacia el caribe mexicano.
El vuelo hacia al sur tuvo la ruta: Tampico- Chetumal, y el itinerario marcaba una salida en la tarde hacia La Piedad, Michoacán, con hora de llegada a las 18:25 horas. Este vuelo partió sin embargono llegó a su destino y se perdió contacto con la aeronave.
La administración del aeropuerto tampiqueño está en la mira federal. La Policía Nacional Civil de Guatemala intercambia datos con las autoridades mexicanas para dar con el paradero del propietario y los operadores de la aeronave.
Ayer, el gobierno de Guatemala coordinó el transporte de los narcóticos a la Fuerza Aérea Guatemalteca, en la ciudad de Guatemala, procedentes del departamento de Petén, 500 kilómetros al norte de la capital.
Trasladada en dos aeronaves del Ejército, los 1.700 paquetes de droga -cuyo análisis dio como resultado presuntivo de cocaína- fueron recibidos por la Subdirección General de Análisis e Información Antinarcótica de la Policía Nacional Civil en la rampa militar de la Fuerza Aérea, contigua al Aeropuerto Internacional de La Aurora.
Dicha avioneta decomisada en Guatemala podría ser parte de una red de tráfico de drogas, que tuvo otro eslabón roto con el decomiso en Bacalar, Quintana Roo, donde murió un general y se aseguró una tonelada de cocaína.