Ciudad de México.- Durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) espió e investigó a la periodista Marcela Turati, a la antropóloga Mercedes Doretti y a la abogada Ana Lorena Delgadillo acusándolas de ser “sospechosas” en el caso de las fosas San Fernando, Tamaulipas, donde se encontraron los restos de 196 personas.
En una nota firmada por Mary Beth Sheridan, el diario estadunidense The Washington Post reveló el espionaje a la periodista, la investigadora y la perito forense, basándose en los documentos judiciales que se presentaron en una corte de México.
Según esta revelación, la PGR hizo uso de sus poderes legales para vigilar a las mujeres, incluyendo sus registros telefónicos y textos, además de que la Policía Federal mapeó sus comunicaciones.
La periodista Marcela Turati, quien encabeza el grupo de investigación “A dónde van los desaparecidos”, publicó un posicionamiento en el que reprobó la actuación de la entonces PGR.
“La Fiscalía General de la República debe desistirse de esta investigación, si sigue en curso, y deslindar responsabilidades. El asedio y posible espionaje so pretexto de investigaciones contra periodistas y defensoras de derechos humanos tiene que parar“.