Eduardo Santamarina no descarta la posibilidad de aceptar un proyecto en el que tenga como pareja a Itatí Cantoral, su exesposa, debido a que, después de la separación, aprendieron a llevar una relación civilizada, por lo que reconoció que no le molestaría besarla, pues los besos de telenovelas no se sienten como los de la vida real.
Ayer, el actor fue entrevistado por distintos medios a su salida de Televisa y, entre otras preguntas, fue cuestionado acerca de si, en todos estos años, algún productor no le ha ofrecido un proyecto en que tenga que dar vida al interés romántico de su ex Itatí Cantoral.
Santamarina respondió que no y dijo que, si esa oportunidad llegara, no la dejaría pasar, pues ambos son actores profesionales, por lo que no tendrían por qué sentir conflictuados de volver a trabajar juntos en los sets, pues cabe destacar que su romance tuvo lugar durante las grabaciones de la telenovela "Salud, dinero y amor".
"No se ha dado, pero el día de mañana... mira, estamos todos en la casa del jabonero, no sería raro que llegara a suceder, los dos nos dedicamos a esto, ya sea en cine, teatro o televisión y somos muy profesionales, quiero yo pensar, entonces no pasa nada, son los personajes los que se besan", señaló.
En distintas ocasiones, Itatí ha relatado que ella y Santamarina estudiaron juntos en el CEA pero, por esas época, ninguno de los dos se llamaba la atención, de hecho, no era el agrado del actor, que la describía como una persona "berrinchuda" y "caprichosa".
No fue sino hasta que fueron pareja en "Salud, dinero y amor" que, después de una escena de beso, la actriz cayó en la cuenta que estar cerca de él le generaba sensaciones que nunca antes había sentido.
Cantoral se llevó una sorpresa cuando, tras una cena con todo el elenco, se quedó conversando con Santamarina, quien le pidió que finalizara la relación que tenía en esos momentos con un joven judío, para que comenzaran un noviazgo, pues le confesó que, cada que la besaba, experimentaba un sentimiento de amor, lo mismo que le sucedía a ella.
Así emprendieron una relación y, en abril de 1999, contrajeron nupcias, sin embargo, alrededor de tres años más tarde, y luego de traer al mundo a sus gemelos; Roberto Miguel y José Eduardo, se divorciaron.
Con los años, la actriz ha negado que su ruptura se haya debido a la relación que el actor comenzó con Susana González, afirmando que ellos tenían problemas desde hacía tiempo, los cuales desencadenaron que su matrimonio dejara de funcionar.
"No fue Susana González, fue hace tantos años... tuve muchos errores yo también, no sé si más míos o de él, no lo sé, sería injusto si te dijera que fue por Susana González", ahondó.
Se sinceró y señaló que ella también estaba saliendo con otra persona, el actor Gabriel Porras.
Además, concluyó que, de no haberse separado, ella no habría conocido el amor de nuevo y, por ende, no se habría embarazado de María Itatí, de la misma manera que su ex no habría tenido a su hija Julia, con Mayrín Villanueva, quien hoy día son grandes amigas.
"Veo a María Itatí y a Julia y se llevan tan bien, yo me llevo muy bien con Mayrín, pero se llevan más nuestras hijas; sí se quedar a dormir, sí se buscar para verse, son friends friends friends y ella solitas hicieron, por algo pasan las cosas, Dios sabe porque hace sus cosas", expresó.