“El Sol” volvió a brillar en la ciudad... y lo hizo enfundado en su característico traje a la medida, su cabello bien peinado y su aura enigmática que cautiva, incluso, a quienes más se le resisten.
Luis Miguel apareció sobre el escenario con una gran sonrisa ante la ovación de los asistentes a la Arena Monterrey, la primera fecha realizada en este recinto de las seis que tuvo anteriormente en el Estadio de los Borregos.
Los regiomontanos, que casi llenaron el recinto, cayeron rendidos a su talento desde el momento en que entonó, a las 21:09 horas, “Será que No Me Amas”.
“Amor, Amor, Amor”, “Suave” y “Culpable o No” integraron la primera tanda de temas.
“Que se oigan las palmas”, pidió el artista de manera apenas perceptible en “Te Necesito”, y que se trató de la única interacción que tuvo con el público si se deja de lado su famoso “¿Cómo dice?”
Fue en este tema donde Luis Miguel pareció batallar con el tiempo, pues lució desfasado y tuvo que dar indicaciones a sus músicos, entre las que destacaban tres coristas.
“Cásate conmigo”, se leía escrito en letras negras sobre una cartulina neón, que sostenía una fan en la zona de cancha.