Washington, EU
El éxitoso autor Stephen King se sentó cautelosamente en el banquillo de los testigos en un juicio federal antimonopolio . Recordando su propia historia, presentó un retrato de una industria editorial que se ha vuelto cada vez más concentrada a lo largo de los años, mientras recompensa generosamente sus esfuerzos creativos.
“Mi nombre es Stephen King. Soy un escritor independiente”, dijo al comenzar su declaración como testigo del Departamento de Justicia de Estados Unidos. El gobierno intenta convencer a un juez federal de que la fusión propuesta de Penguin Random House y su rival Simon & Schuster, dos de las editoriales más grandes del mundo, frustraría la competencia y afectaría las carreras de algunos de los escritores más populares.
INUSUAL APARICIÓNKing ha sido publicado durante años por Simon & Schuster. Algunas de sus antiguas editoriales fueron adquiridas por otras más grandes.
La aparición de King en el Tribunal Federal de Distrito en Washington, muy inusual para un juicio antimonopolio, trajo una narrativa de la evolución de la publicación de libros hacia el dominio de las cinco grandes empresas. Mientras el abogado del gobierno Mel Schwarz guiaba a King a través de su historia comenzando como un autor debutante y desconocido en la década de 1970 y sus relaciones con agentes y editores, King se centró en una crítica de la industria tal como es ahora.
INDIGNADOVestido completamente de gris — traje, corbata y zapatos — King respondió con firmeza las preguntas de Schwarz, con algunos momentos de humor y breves destellos de suave indignación, mientras testificaba durante el segundo día del juicio que se espera que dure de dos a tres semanas.
El descontento de King con la fusión propuesta lo llevó a testificar voluntariamente para el gobierno.
“Vine porque creo que la consolidación es mala para la competencia”, dijo King. Del modo en que ha evolucionado la industria, señaló, “se vuelve cada vez más difícil para los escritores encontrar dinero para vivir”.
SE DEFIENDENPetrocelli argumentó a favor de la defensa que la industria era en realidad diversa, rentable y abierta a debutantes. La publicación no solo se refiere a las Cinco Grandes, sino también a empresas medianas como W.W. Norton & Co. y Grove Atlantic. La fusión, sostuvo, de ninguna manera cambiaría las ambiciones que tantos tienen por el éxito literario.
“Cada libro comienza como un éxito de ventas anticipado en el brillo de los ojos de un autor o editor”, declaró.
¡NO LES CREE!
King expresó su escepticismo sobre el compromiso de las dos editoriales de continuar apostando por libros por separado y de manera competitiva después de una fusión.