Morelia, México.-Alejandro G. Iñárritu conoce las críticas hacia él, como la etiqueta de soberbia que le ponen y los cuestionamientos a su identidad por dejar México, las cuales alguna vez lo afectaron, ahora ya tiene la madurez para tomarlas con humor e incluirlas en Bardo.
La película del ganador del Óscar, que llega a cines nacionales el jueves 27 de octubre, cuenta con escenas donde retractores lo ofenden, le llaman mamón y cuestionan elementos que forman parte del largometraje, lo cual describe como una catarsis.
"Pero no es risa de huir o negar, por el contrario, hay un absurdo que nos hace sufrir. He querido explorar eso donde yo mismo me doy cuenta de cosas que me aprisionaron y hoy me dan risa. Hoy, a través de 35 años de terapia, puedo liberarme y compartir".
Bardo, Falsa Crónica de unas Cuantas Verdades es descrito por el mexicano como una autoficción, donde pudo abordar emociones, sensaciones y vivencias que ha tenido y por ello conoce, sin que sean su vida.
Sus experiencias quedaron reflejadas en el periodista Silverio Gama (Daniel Giménez Cacho), que recorre la Ciudad de México y tiene encuentros con pasajes históricos, los que le permitieron incluso filmar en el Castillo de Chapultepec.
La belleza del Castillo ha impresionado a extranjeros que han visto la película, pero entre los cineastas, lo que encanta es el talento mexicano, la cual presume el director de El Renacido.
"El volver a trabajar en la Ciudad de México, vivir en la Ciudad de México, tener un equipo mexicano fue algo extraordinario. He trabajado en muchos lados del mundo, pero la pasión, la entrega, la incondicionalidad que existe es que cada uno de los miembros de un equipo mexicano no la encuentras en ningún lado.
"Lo he platicado con muchos directores de muchas partes que han venido a filmar aquí. Hay una energía, una locura, una dignidad y un esfuerzo que no tiene límites. Me tuve que readaptar, esa readaptación de Silverio fue parte de lo que yo estaba viviendo", resaltó.
G. Iñárritu inaugura con su filme la 20 edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, algo que lo emociona porque cree que el realismo mágico que incluye y referencias hasta a Juan Rulfo serán especialmente entendidas por sus compatriotas, que podrán verla en cines durante siete semanas y después en Netflix.