Después de varios años de permanecer con un perfil bajo en Hollywood, el actor Brendan Fraser regresó a la industria del entretenimiento con la película “The Wale”, de Darren Aronofsky, que se perfila para ganar algunos premios, pero si es el Globo de Oro, el actor ha dicho que no asistirá.
“No, no participaré. Es por la historia que tengo con ellos. Y mi madre no crió a un hipócrita. Puedes llamarme muchas cosas, pero no eso”, señaló en una entrevista con la revista GQ, donde es la estrella de la portada, al ser cuestionado sobre el ser nominado como Mejor Actor en los Oscar, cuya antesala de premiación son los Globos de Oro que se celebrarán en enero de 2023.
“Tengo más historia con la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA, por sus siglas en inglés) que respeto por ellos”, en alusión a los Globos de Oro y a la organización que los realiza.
Así, dejó en claro que, si se llevara una nominación por “The Wale”, él no asistiría.
En la edición de marzo de 2018 de GQ habló públicamente sobre el acoso que sufrió por parte de Philip Berk, expresidente y miembro de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, la que organiza los Globos de Oro, quien lo había manoseado y agredido en un almuerzo en 2003, en el hotel Beverly Hills. Berk le había pellizcado los glúteos al actor.
Berk dijo, en su momento, que se había tratado de una broma, pero Fraser aseguró que fue algo más que un chiste de mal gusto.
“Su mano izquierda se estira, me agarra la nalga y uno de sus dedos me toca y comienza a moverlo. Me sentí enfermo. Me sentí como un niño pequeño. Sentí como si hubiera una bola en mi garganta. Pensé qué iba a llorar”, señaló el actor.
Después de la denuncia pública se abrió una investigación en la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood que condenó los casos de acoso, pero la organización no se convenció de tomar medidas contra Berk.
La asociación emitió un comunicado que pretendía fuera firmado por Fraser sobre que pese al tocamiento inapropiado por parte de Berk hacia Fraser, la evidencia respaldaba que era una broma y no un acercamiento sexual, a lo que el actor agredido se negó.
En ese entonces, dijo que la experiencia lo hizo retroceder porque sintió que le habían quitado algo y el incidente marcó su vida desde entonces.
“Escuché a amigos de la universidad, personas con las que no había trabajado o que no había visto en los últimos 30 años de mi carrera”, dijo a su entrevistador. Le contó que recibió un correo electrónico diciéndole que era tendencia en Twitter.
“Yo estaba como, Oh, Dios mío. Oh, mierda. ¿qué he hecho ahora? Y era gente que decía que les gustaba. Y se refirieron a esa pieza. Yo estaba como, ¿esto es bueno, es problemático? No sé. ¿Qué hice para ganar esto?”, explicó.