Ciudad de México
Sam Asghari, el aún esposo de Britney Spears, le exigirá el pago de manutención y de los honorarios de sus abogados para divorciarse, según documentos judiciales. Esto, pese al acuerdo prenupcial que firmaron hace 14 meses, cuando formalizaron su relación.
La "apuesta" del modelo, de 29 años, es obtener una compensación económica de la cantante, de 41, para no ventilar los secretos de su relación, pues comenzaron su noviazgo en 2016.
Lo cierto es que la intérprete de "Toxic" no está obligada a pagarle ni un centavo tras haberse casado por separación de bienes. También trascendió que, con base en su acuerdo, Asghari iba a ser compensado con un millón de dólares por cada dos años de matrimonio con Spears, plazo que estuvo lejos de cumplir.
"(Asghari) Está intentando negociar concesiones más allá de su acuerdo prenupcial y amenazando con hacer pública información extraordinariamente vergonzosa sobre Britney a menos que le paguen", dijo a Page Six una fuente anónima, cercana a la expareja.