CIUDAD DE MÉXICO.- Alexis Ayala se desapareció hace unos días y ahora ya conocemos la razón, pues el actor cuenta que contrajo una gripe que lo mantuvo en cama por tres días y aunque reconoce que no suele enfermarse, también expresa que, por ese mismo motivo, cuando contrae un virus, lo afecta severamente.
Desde que el actor se recuperó del infarto que atravesó, hace seis años, sus hábitos cambiaron radicalmente; volvió a comer sano, hacer ejercicio y ver el mundo con una perspectiva optimista, pero no ha estado exento de enfrentar algunas enfermedades, como la gripe que contraje desde la semana pasada.
Así lo relató a Eden Dorantes, a quien le explicó que su gripe fue tan fuerte que tuvo que permanecer varios días en reposo total: "Estoy todo rojo que estuve en cama y estuve enfermo, yo. bendito Dios, casi no me enfermo porque, cuando me enfermó, termino en el hospital casi muriéndome, me pegó bien duro, me dio durísimo", contó.
Con la voz mormada, Ayala recordó que fue desde el jueves pasado que comenzó a experimentar síntomas de la enfermedad, pero siguió cumpliendo con sus compromisos laborales.
El actor de 58 años está grabando escenas de la telenovela "Juana, la loca" y ofrece dos funciones de la obra "Los hombres son de Marte y las mujeres... ni madres" cada sábado.
"El sábado grabé y luego de grabar tuve también teatro, ya sintiéndome muy muy mal, porque empecé a sentir mal desde el jueves", detalló.
Fue así que la enfermedad lo mantuvo en casa y en cama durante tres días, con molestias como dolor de cabeza, cuerpo cortado y flujo nasal.
Ayala descartó que se tratase de influenza o Covid-19, pues se sometió a las pruebas, las cuales dieron negativo.
Su parte médico le envió tratamiento que, según sus propias palabras, cumplió puntualmente.
"De sábado en la noche, de que terminé el teatro, a ahorita en la mañana, no salí de mi cama, terminé mi tratamiento, dormí lo más que pude y eso es lo único que recupera... una de esas gripas, ahí pero ya bien, ya salimos", destacó.
Finalmente, confió que, desde que padeció un infarto en 2018, toma un medicamento diario para el corazón y, desde años antes, ingiere un fármaco para la tiroides, por lo que está acostumbrado a medicarse; precisamente eso lo ha hecho una persona que no olvida las horas en que tiene que tomar los tratamientos que le son recetados.