CIUDAD DE MÉXICO
El cantautor guatemalteco Ricardo Arjona se despidió de los escenarios de manera oficial, luego de concluir su gira mundial Blanco y Negro.
Mediante un comunicado, el artista le agradeció a su público por haber asistido a los 159 conciertos que ofreció en países como Argentina, Perú y México en los últimos meses, los cuales lo llevaron a postergar una cirugía a la que se tiene que someter.
"Gracias por hacer tan fácil lo imposible. Pensé que no estaba para dar un paso la tarde de ayer y terminé haciendo una maratón en la pasarela improvisada más larga de mi vida.
"(...) A todas las ciudades que tocó esta gira de 159 conciertos mi agradecimiento eterno. A los médicos que me pusieron de pie para poder terminar este viaje posponiendo una cirugía inminente, muchas gracias. Llevo conmigo 6 infiltraciones de columna en los últimos dos meses para poder permanecer de pie en esta despedida", escribió Arjona.
El famoso no escatimó en agradecimientos al recordar los retos que enfrentó durante la gira de conciertos y que pudo solucionar con ayuda de su equipo de producción.
"Tendré que desaparecer para inventarme un motivo que sea más grande que este. Sin no lo encuentro, prefiero no volver. La vida y la gente han sido inmensamente generosos con este guatemalteco de barrio, profesor de escuela pública, que por tocar la guitarra, agregarle unas palabras e intentar una melodía, logró un milagro que nunca sospechó. No coincido con la industria. Soy demasiado de a pie para este viaje por las estrellas", apuntó.
Arjona recalcó que no se siente cómodo para continuar activo en la industria del espectáculo debido a que ha encontrado mucha falsedad en su interior, situación con la que ya no quiere vivir.
"Me gasté toda mi falsedad en mis primeros años de carrera para sobrevivir en este mundo de humo, y después de eso, solo le sonreí a los me caían bien. Sigo pensando que sonreír sin ganas es malo para la salud y hay tanto de eso alrededor.
"Mi familia y mis amigos, son mi guarida y mi felicidad. No me falta nada, es más me sobran tantas cosas. Para usted que hizo el esfuerzo de las filas, de los presupuestos, dee las molestias para asistir a uno de mis conciertos, mi agradecimiento sincero.
"Me llamo Ricardo, los que me quieren me dicen SECO, y más feliz y pleno que nunca, aunque con un achaque que pronto será historia, les digo adiós y gracias, con todo el corazón", finalizó.
El intérprete de 59 años se ha dedicado a la música desde 1985. Durante su trayectoria, de casi 40 años, se ha convertido en ganador de un Grammy y un Latin Grammy por su álbum Adentro.