El Rey Carlos III despidió un equipo de 10 elementos de seguridad que cuidaban la residencia Royal Lodge, donde vive el Príncipe Andrés, en Windsor, lo cual ha sido traducido por la prensa británica como una forma de presionar a su hermano hacia el desalojo tras los escándalos en los que ha estado involucrado.
De acuerdo con un reporte del Daily Express, el Duque de York podría estar sometido bajo una nueva presión después de que se informara que su hermano mayor decidió eliminar el equipo de seguridad que resguardaba la residencia en Windsor a partir de este Otoño.
Andrés ha vivido en dicha locación durante más de 20 años después de firmar un contrato de arrendamiento de 75, con el que se ha respaldado en los últimos años; sin embargo, el monarca optó por no renovar a los elementos de seguridad del lugar al considerar que ya no son necesarios.
La decisión proviene, según una fuente, de la intención de Carlos III por sacar a su hermano. “No es un secreto que el rey lo quiere fuera”, dijo el informante al diario británico.
Por otro lado, The Sun comenzó con las especulaciones sobre el inminente desalojo del Duque de York, debido a que ya no habrá más seguridad a su disposición.
“Todo el mundo especula que esto significa que el Duque tendrá que abandonar Royal Lodge porque, ¿qué otra razón podría haber para quitarle su seguridad? Todos ellos están trabajando las últimas semanas de su contrato hasta finales de octubre. No se cree que haya nadie en la lista para reemplazarlos”, añadió la fuente.
El Príncipe Andrés ha vivido, prácticamente, recluido en Royal Lodge desde su descenso por la amistad que sostuvo con el delincuente sexual, Jeffrey Epstein; no obstante, podría verse obligado a abandonar la propiedad de 31 habitaciones por el asunto de la falta de seguridad.