Un plan de atentado islamista, que aparentemente se iba a llevar a cabo durante uno de los conciertos de la estrella pop Taylor Swift en Viena esta semana, fue frustrado por las autoridades austriacas, quienes ya han detenido al tercer sospechoso del intento de ataque.
Este viernes 9 de agosto, se dio a conocer que una persona de 18 años, quien se identifica como miembro del grupo yihadista Estado Islámico (EI), fue arrestado en la capital ayer. Además, se le vincula estrechamente con el cerebro del plan.
Otros dos jóvenes, de 19 y 17 años, ya estaban detenidos y enfrentan acusaciones de querer "suicidarse y matar a un gran número de personas."
Ahora se están sumando más detalles perturbadores del caso, ya que, de acuerdo con TMZ, uno de los implicados comenzó a trabajar en el estadio Ernst Happel días antes de la llegada de la intérprete de "Red" a la ciudad. Precisamente, el adolescente de 17 intentaba posicionarse mejor a sí mismo y a su cómplice para el presunto ataque. Se cree que este joven era el encargado de detonar una bomba.
Por su parte, el principal sospechoso, el mayor del grupo, planeaba atacar a los fans de Taylor reunidos fuera del recinto con cuchillos o explosivos caseros durante los eventos de este fin de semana, que tuvieron que ser cancelados.
Las autoridades han indicado que se trata de una organización con planes de múltiples ataques, pues otro de los "terroristas" planeaba conducir un vehículo contra la multitud, precisamente en el área donde se quedan los fans que no pueden entrar al recinto, y simultáneamente detonar otra bomba.
Toda Europa está en alerta máxima debido a esta noticia y hay preocupación de que el Estado Islámico de Irak y Siria esté operando en Austria.
Se esperaba que casi 200 mil personas asistieran a los tres conciertos, pero Barracuda Music canceló de inmediato y ofreció reembolsos a los fans decepcionados. La Oficina de Turismo de Viena extendió sus condolencias a los swifties que no pudieron disfrutar de la voz de "Love story".