Pero hay quienes deciden llevar esta personalización a un punto más excéntrico, que incluso lo vuelve un peligro para otros conductores en la calle. Se trata de un Rolls-Royce Silver Cloud II que está a la venta en Alemania, a pesar de tener la carrocería cubierta en diamantes.
- El diseño clásico de un Rolls de 1960 es característico, con faros redondos y formas estilizadas que rodean la carrocería, desde los pasos de rueda hasta la parte trasera que parece ir hacia abajo. Es un auto que luce elegante a pesar del paso del tiempo.