Londres, Inglaterra
El Reino Unido celebró ayer sábado el cumpleaños del rey Carlos III con un desfile militar que representó la primera aparición pública de la princesa de Gales desde que se dio a conocer su diagnóstico de cáncer hace unos meses.
El evento anual también fue una muestra de estabilidad por parte de la monarquía luego de meses en los que tanto el rey como Catalina, esposa del heredero al trono el príncipe Guillermo, han estado alejados del público para someterse a tratamientos contra el cáncer.
Kate anunció el viernes que iba a asistir a las celebraciones por el cumpleaños del rey luego de hacer progresos en su tratamiento.
La princesa de 42 años de edad viajó en un carruaje tirado por caballos desde el Palacio de Buckingham hasta la gran avenida conocida como The Mall acompañada por sus hijos, el príncipe Jorge, de 10 años, la princesa Carlota, de 9, y el príncipe Luis, de 6. Los transeúntes vitorearon a Kate, que llevaba un vestido de la diseñadora Jenny Packham y un sombrero de ala ancha de Philip Treacy.
La princesa observó la ceremonia con los niños desde la ventana de un edificio con vistas a Horse Guards Parade, un desfile ceremonial en el centro de Londres. Luis bostezó ampliamente en un momento del acto, pero en general observó atentamente.
Catalina señaló en su comunicado que “ todavía no estoy fuera de peligro” y funcionarios dijeron que su presencia en el evento del sábado no significa que la princesa vaya a regresar por completo a la vida pública.