CIUDAD DE MÉXICO.- Rafael Amaya no se dio cuenta en qué momento las drogas y el exceso de alcohol lo alcanzaron, estaba en medio del éxito de Aurelio Casillas, protagonista de la serie "El señor de los cielos", proyecto con el que se dio a conocer internacionalmente y que lo catapultó en el gusto del público.
Estuvo alejado del ojo público durante un par de años, tiempo que ocupó para rehabilitarse, Julio César Chávez fue uno de los ángeles que le tendió la mano en uno de sus peores momentos, cuando no quería escuchar a nadie y él pensaba que tenía controlada la situación.
"Tomé la decisión de pedir ayuda, me tuve que internar cinco meses; estás ahí y no te das cuenta, dices 'yo puedo solo'; el ego, la soberbia, pero la adicción es progresiva y no para, hay una resistencia", confesó en entrevista con Telemundo hace dos años, cuando la empresa le dio una segunda oportunidad.
Durante dos años Aurelio Casillas estuvo casi invisible en "El señor de los cielos", Rafael Amaya, quien le ha dado vida a este personaje durante una década estuvo recuperándose de las adicciones que le hicieron pasar una oscura época de soledad y de perdición.
"Yo me creía muy fregón, creía que podía solo y no era cierto, la vida es muy corta", reflexionó en aquel momento.
Después de la crisis de salud que vivió, Amaya regresó para la octava temporada de la serie, y será la novena la última en la que participará, así lo informó hace unos días a la revista People, donde agradece de manera muy especial a Telemundo, empresa que le dio una segunda oportunidad de vida al actor que triunfó en su breve aparición de "El güero" en "La reina del sur", serie protagonizada por Kate del Castillo.
Los padres de Rafael Amaya dieron la autorización para que se lo llevaran a la clínica, porque el actor estaba "perdido", estaba aislado y enojado con todos, el error, ha reconocido, no fue el personaje de Aurelio Casillas, sino él, heridas de su pasado, problemas que venía arrastrando desde hace tiempo y también las malas compañías.
La enseñanza que las adicciones le dejaron fue: "No hay que jugar con ellas, no es un chiste, no hay que abusar de ellas", admitió el actor que actualmente está cerrando su participación en la serie más exitosa de la cadena de televisión que le dio una segunda oportunidad a Amaya para regresar a hacer la octava y novena parte de la historia que aborda el amplio mundo del narcotráfico.
Rafael, contrario a Aurelio Casillas ya no le "juega al fregón", aprendió a vivir un día a la vez, agradecer estar sobrio y no olvidar su pasado para no repetirlo.
Al mismo tiempo que Rafa se rodeó de expertos en adicciones, de su familia y amigos, le sirvió mucho la Oración a la Serenidad, pues le ayudó a tener la sabiduría para aceptar las cosas como son.
El modelaje, los deportes, y haber sido parte de Garibaldi son parte de la trayectoria de Rafael Amaya, quien debutó en la televisión en el 2001 en "La casa en la playa", telenovela que forma parte de su lista de 18 melodramas y 18 películas.
Hoy Rafa Amaya está felizmente enamorado de su mánager Maritza Ramos, con quien podría haber boda e hijos pronto, ya que estos son anhelos del actor que se convirtió en el villano más amado siendo Aurelio Casillas, el señor de los cielos.