Seth Kenney, proveedor de armas de la producción de "Rust", cuestionó las pruebas balísticas que se presentaron durante el juicio de Alec Baldwin y que terminaron con el mismo, alegando que se cometió un delito que lo pudo haber colocado a él como un chivo expiatorio del caso.
En una reciente entrevista a The Hollywood Reporter, el proveedor explicó que tras la desestimación del caso del actor, la atención se ha centrado en él, al ser señalado como el presunto responsable de entregarle balas reales a la armera, Hannah Gutierrez-Reed.
LA SITUACIÓNSobre esta situación, Kenney aseguró que la responsabilidad caería en uno de los testimonios del caso: el oficial veterano Troy Teske, amigo del padre de la armera sentenciada, Thell Reed, quien habría tenido contacto con casquillos que coincidían con la bala que le cobró la vida a la directora de fotografía, Halyna Hutchins.
"En noviembre de 2021, Troy Teske había sido grabado diciendo que no tenía munición Colt .45 con fulminantes de níquel", una posible coincidencia con la de "Rust".
Su presentación tardía de munición a la oficina del sheriff fue sólo una pequeña parte de las 100 balas que anteriormente se registró que decía tener en su posesión, pero ahora, en 2024, incluye tres balas que tienen fulminantes de níquel y coinciden con la munición de Rust", explicó al medio.
ARMAS Y MUNICIONESEl proveedor proporcionó cerca de 30 armas de diversos tipos, así como las municiones requeridas por la producción del western, según documentos de 2021 obtenidos por The Hollywood Reporter, en su mayoría fueron balas de calibre .44-.40 y .38-.40.
En su testimonio, Kenney dijo que sólo proporcionó una caja de municiones .45 Long Colt, es decir, el utilizado para cargar el arma que mató a Hutchins, por lo que sostuvo que no coincidía la descripción de la que externó la asistente de utilería de "Rust", Sarah Zachry, en el caso y que tampoco era el tipo de munición que utilizó la armera Gutierrez-Reed para el revólver de Baldwin.