Se trata de la Cruz de Attallah, una pieza con incrustaciones cuadradas de amatista y varios diamantes alrededor, con un peso de 5,25 quilates.
La Princesa utilizó este collar en una gala benéfica de Birthright en Londres en 1987, combinada con un vestido de terciopelo morado de Catherine Walker.La joya fue un préstamo de su amigo Naim Attallah quien lo adquirió de la joyería Garrard, una de las preferidas de la realeza, creadora del anillo de zafiro con diamantes que el Rey Carlos ofreció a Diana al comprometerse.
"Se trata de una pieza de joyería osada por su tamaño, su color y su vibrante estilo, que remite instantáneamente a la fe, la moda o ambas cosas. Estamos encantados de que esta pieza haya encontrado una nueva vida en manos de otra celebridad de fama mundial", escribió en un comunicado Kristian Spofforth, jefa de joyería de Sotheby's.
Kim adquirió la cruz por casi el doble de su precio inicial en la subasta y la ganó de otras dos personas. Esta no es la primera vez que Kim Kardashian demuestra su interés en tener objetos históricos, en la Met Gala del año, la empresaria lució el icónico vestido que Marilyn Monroe usó durante el cumpleaños de John F. Kennedy en 1962.
- Pero sí es la primera vez que la fundadora de Skims adquiere públicamente una joya que perteneció a la realeza.