Familia de Bynes, preocupada por episodios psicóticos de la actriz

Indican que Bynes dejó de tomar sus medicamentos para controlar su salud mental

  • CIUDAD DE MÉXICO

Este lunes se reportó la detección de Amanda Bynes por agentes de la policía de EU, luego de que hiciera una llamada de emergencia, asegurando que una mujer se encontraba en peligro y, aunque la actriz habló en tercera persona, los oficiales aseguraron que se refería a sí misma, por lo que fue sometida a una evaluación de salud mental, la cual arrojó que la famosa debía volver a ser hospitalizada en un centro de salud mental de emergencia, situación por la que su madre Lynn Organ y su padre Rick Bynes están preocupados por el bienestar de su hija, según reportan medios internacionales.

Fue en 2012 cuando la actriz, famosa por sus apariciones en serie de Nickelodeon y películas adolescentes, comenzó a inmiscuirse en problemas que involucraron a la policía, motivo por el que un año más tarde, su madre Lynn obtuvo la tutela de su hija, de la cual estuvo a cargo a lo largo de nueve años hasta que, en marzo de 2022, se cumplió el plazo y la joven volvió a estar a cargo de sus propias decisiones; fue entonces cuando los incidentes sobrevinieron, de nueva cuenta, en la vida de Bynes de 37 años.

En 2022, Amanda también ingresó a una clínica de rehabilitación para desintoxicarse de su adicción a sustancias ilícitas, centro en que conoció a su expareja, Paul Michael, a quien la familia de la actriz responsabiliza de haber sido un detonante para que la joven sufriera un colapso mental en marzo pasado, debido a que aseguran que "dejó una adicción para volver adicta a otra", es decir, al amor que sentía por su expareja.

En el episodio psicótico que padeció la actriz en marzo, "TMZ" informó que la actriz había sido vista deambulando por las calles de Long Beach sin ropa, solicitando la ayuda a un automovilista, pues ella misma le expresó que estaba sufriendo un colapso mental. De esa manera, fue ingresada a un hospital de salud mental bajo el término detención psiquiátrica 5150, la cual tiene lugar en EU cuando una persona podría poder en peligro su propia vida, razón por la que es monitoreada por especialistas por 72 horas.

En esa ocasión, se notificó que la actriz cooperó en todo momento y que, al cumplir las 72 horas de detección, tomó la decisión de continuar internada por tres semanas más, tiempo en que acudió a todas las terapias y charlas del centro de salud, así como tomó al pie de la letras los medicamentos que controlan su estabilidad emocional, por lo que fue dada de alta, luego de una exhaustiva evaluación que precisaba que Amanda podía reanudar sus actividades cotidianas si seguía con la medicación adecuada.

Y aunque, las primeras semanas -posteriores a abandonar la clínica-, fuentes internacionales precisaron que la actriz había reanudado su vida, acudiendo a sus terapias y tomando sus medicamentos, a dos meses de este informe, la joven volvió a sufrir una crisis mental, denominada así por los agentes de la policía que recibieron una llamada echa por la actriz, en la que pedía ayuda para una mujer que se encontraba en peligro y, al arribar a su residencia en Los Angeles, se percataron que se refería a su propia persona, por lo que, luego de una evaluación, concertaron que la joven debía ser internada de emergencia pues podía resultar "un peligro para sí misma y para los demás".

Este jueves se cumplió el plazo para que Bynes pudiera salir del centro de salud, sin embargo, la actriz tomó la decisión de permanecer una semana más. Pese a que esta noticia sugiere que está poniendo de su parte para rehabilitarse, la familia de la joven -reporta "TMZ"- se encuentra preocupada de lo que pueda ocurrir con la actriz de ahora en adelante, debido a que ha presentado constantes episodios psicóticos que la ponen en peligro, sobre todo, porque vive sola y, al parecer, no hay forma que Lynn, su madre, vuelva a hacerse cargo de su tutela.