- Ciudad de México
Carlos III vivió un momento histórico el pasado fin de semana al ser coronado como Monarca de Reino Unido, la última ceremonia de este estilo había ocurrido el 2 de junio de 1953, cuando su madre, la Reina Isabel II, ascendió al trono.
Sin embargo, este evento le pasó factura al Rey, de 74 años, pues se quedó con el cuello y la cabeza doloridos tras la coronación, de acuerdo con su hijo, el Príncipe Guillermo.
Unos 2 mil 300 invitados, fueron testigos de la coronación, en la que Justin Welby, Arzobispo de Canterbury, le colocó la corona de San Eduardo, de unos 2 kilos y elaborada de oro macizo y joyas, sobre la cabeza del nuevo Soberano.
Es común, de acuerdo con el medio británico, que por el peso de la corona la mayoría de los miembros de la realeza la sustituyan con la Corona del Estado Imperial, que pesa poco más de un kilo. Carlos no fue la excepción, y lo hizo a la salida de la ceremonia.
El ahora Príncipe de Gales reveló que su padre estaba nervioso por el histórico momento.