Un nuevo escándalo involucra a Beyoncé, esta vez no relacionado con su vínculo con el rapero Sean "Diddy" Combs, sino con un tema político. En redes sociales se le acusó de haber recibido una cuantiosa suma de dinero para hacer campaña en favor de la vicepresidenta Kamala Harris.
La polémica también incluyó el uso de su canción "Freedom" durante la carrera presidencial que enfrentó a Harris contra Donald Trump. Ante estas acusaciones, Beyoncé no ha dado declaraciones, pero su madre, Tina Knowles, salió en su defensa calificando los rumores como "tonterías".
A través de Instagram, Knowles aclaró que su hija asistió a un mitin de Harris en Houston por cuenta propia, incluso cubriendo los gastos de vuelo para ella y su equipo. "Esto es información falsa. La mentira es que a Beyoncé le pagaron 10 millones de dólares para apoyar a la vicepresidenta", aseguró la diseñadora de modas. Añadió: "¡No solo están mintiendo y faltando al respeto al nombre de Beyoncé, sino que intentan desacreditar aún más el poder de Kamala!".
Figuras como Selena Gomez, Anne Hathaway, John Legend, Jennifer Lopez y Jamie Lee Curtis también expresaron su respaldo a Harris. Legend destacó que todos los artistas involucrados lo hicieron de manera gratuita porque "se preocupan por su país".
Beyoncé no fue la única señalada; Oprah Winfrey también fue objeto de críticas similares.
Durante el evento en Houston, su ciudad natal, Beyoncé dejó claro su propósito: "No estoy aquí como una celebridad, ni como política. Estoy aquí como una madre. Una madre que se preocupa profundamente por el mundo en que viven mis hijos y todos nuestros niños, un mundo donde tenemos la libertad de controlar nuestros cuerpos, un mundo en el que no estamos divididos".
En su discurso, invitó a la reflexión: "Imaginen a nuestras hijas creciendo viendo lo que es posible, sin techos, sin límites. Debemos votar, y los necesitamos a ustedes".
La cantante estuvo acompañada por su compañera de banda en Destiny´s Child, Kelly Rowland, y presentó a Kamala Harris con entusiasmo: "Damas y caballeros, denle una calurosa bienvenida a la próxima presidenta de Estados Unidos, la vicepresidenta Kamala Harris".
A diferencia de 2016, cuando cantó en un mitin de Hillary Clinton, esta vez Beyoncé no interpretó ninguna canción. Sin embargo, su participación en el evento fue vista como un acto simbólico.
El mitin destacó las consecuencias médicas de la prohibición del aborto en Texas y señaló al expresidente Donald Trump como responsable de las políticas restrictivas.